"El deporte no se puede politizar y este partido fue politizado desde que Netanyahu presionó al presidente Macri para trasladar el partido a Jerusalén", dice el embajador de Palestina en el Perú. (El Comercio)
"El deporte no se puede politizar y este partido fue politizado desde que Netanyahu presionó al presidente Macri para trasladar el partido a Jerusalén", dice el embajador de Palestina en el Perú. (El Comercio)
Renzo Giner Vásquez

Ni la llamada del primer ministro Benjamin Netanyahu, ni las protestas de miles de israelíes que habían adquirido entradas para el partido que Argentina e Israel tenían pactado para este sábado. Ninguna acción evitó que la selección albiceleste decidiera suspender el encuentro. 

Al otro lado de la frontera, palestinos y el movimiento que promueve el boicot y sanciones a Israel celebraban. La presión que habían ejercido tenía frutos. Argentina e Israel no saltarían a la cancha en Jerusalén, considerado territorio ocupado por la Unesco. 

El Comercio conversó al respecto con Walid Ibrahim Muaqqat, embajador palestino en el Perú. 

- ¿Cómo toman la suspensión del partido entre Argentina e Israel? La celebramos, porque siempre consideramos que el deporte no se puede politizar y realmente este partido fue politizado desde que Netanyahu presionó al presidente Macri para trasladar el partido de Haifa a Jerusalén. Al mismo tiempo, nosotros consideramos que esto realmente violaba las normas del derecho internacional porque Argentina es parte de los países que consideran a Jerusalén territorio ocupado. Más aún cuando el estadio donde se habría jugado el partido está construido sobre las ruinas de una aldea palestina llamada Malha, donde sus habitantes fueron sacados a la fuerza en 1948 y el barrio demolido. Que Argentina aceptara jugar ahí habría pisoteado los sentimientos de todo el pueblo palestino. Sabemos que el Gobierno Argentino presionó a la selección, pero agradecemos la decisión de Messi y todo el equipo  de no ir cuando se dieron cuenta que fueron engañados y utilizados por el estado de Israel. Un partido así hubiera sido un desastre a nivel árabe.

- ¿Por qué?
Messi es un hombre muy querido por la población árabe, son más de 300 millones de personas. Las manifestaciones habían empezado a correr en Palestina, los países árabes, quemaban la camiseta argentina y la manchaban de sangre. Además, los clubes árabes ya habían dicho que no apoyarían la candidatura de Argentina para el 2030. Pero al final, cuando vieron que fueron utilizados, lo anularon. Es un gran alivio, por fin se ha hecho justicia. Esperamos que este boicot pueda ayudarnos para presionar al Estado de Israel para que puedan someterse a las decisiones de la comunidad internacional, retirar las fronteras y dejar al pueblo palestino vivir en libertad y paz.

- Hay quienes criticaron la presión que se ejerció del lado palestino. ¿Qué nos puede decir al respecto?
El que no resiste muere en silencio. Las protestas fueron pacíficas, no hubo amenazas físicas contra los seleccionados argentinos. El pueblo palestino está lamentando la matanza que está sufriendo [en la frontera con Israel], eso no se pueden olvidar.

- No hubo agresiones pero sí quemaron la bandera y la camiseta argentina, ¿no fue un exceso?
Absolutamente, pero siempre hay actos individuales. Pero creo que se debió a la frustración de los palestinos que desde hace tres semanas protestan. Sin embargo, si hubo un hecho aislado en el que se quemó una bandera, debe saber que en todas las marchas que tenemos aquí hay muchas banderas argentinas, muchos activistas argentinos ayudan a los palestinos. Nosotros no provocamos esto, sino Israel y quienes tomaron las decisiones políticas en Argentina. El pueblo argentino realmente es muy solidario con el palestino, en América Latina la gran solidaridad con la causa palestina está en Argentina. Pero estas son decisiones irresponsables de parte de los altos mandos políticos, no se dieron cuenta de lo que estaba pasando y le dieron la espalda a todos los países árabes. Ellos tienen relaciones con 22 países árabes y sabe que la causa palestina es la causa central del mundo árabe. El Gobierno de Macri tiene que respetar y mantener la decisión de respetar los derechos palestinos. Yo aplaudo al pueblo argentino porque no apoyaban la decisión de jugar ese partido, incluso se manifestaron.

- Para quedar claros, ¿si el partido se jugaba en Haifa como estaba planeado originalmente no hubieran protestado? 
Como dije anteriormente, nosotros no politizamos el deporte. A pesar de que el ejército israelí arresta y asesina a jugadores palestinos. Hace poco han asesinado a tres jugadores: uno en Gaza y dos en Cisjordania. Habían terminado de entrenar en un club cerca de Jerusalén y los asesinaron a sangre fría. Cuando nuestra selección tiene que salir a jugar siempre le impiden salir a dos o tres de ellos, a veces no dejan que los jugadores de Gaza se junten con los de Cisjordania para entrenar. Es más, para el Mundial Brasil 2014, todo el equipaje del equipo palestino fue retenido, la comunidad palestina en Brasil tuvo que confeccionar ropa para ellos inmediatamente. 

- ¿Por qué cree que hacen eso?
Porque tener una selección es signo de soberanía, de un Estado, de un país. Y ellos no quieren que haya un estado palestino, que tengamos una capital. Por eso, nosotros comentamos nada cuando el partido iba a ser en Haifa, nosotros alertamos cuando Netanyahu llamó a Macri para pedirle que se traslade a Jerusalén. Se acaban de celebrar 51 años de la ocupación del territorio palestino de Cisjordania y la Franja de Gaza, y la anexión de la parte árabe de Jerusalén a Israel. Argentina sabe que esto viola las normas de derecho internacional. Pero la suspensión del partido servirá para que Israel deje de vivir de espaldas al mundo y vea que el mundo es consciente de todo lo que sufre el pueblo palestino.

- ¿Esta victoria hará que se boicoteen otros eventos deportivos o culturales?
El Movimiento BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones) está tomando fuerza en todo el mundo. Ahora, en gran parte, busca boicotear a las universidades israelíes porque es una forma de presionar al Gobierno de Israel para que la sociedad civil se dé cuenta del daño que está cometiendo el gobierno de Netanyahu. Nosotros no estamos en contra del pueblo israelí sino del régimen. Imagina que la ministra de Justicia [Ayelet Shaked] dijo que se deberían reventar todos los vientres de las madres palestinas para que no nazcan más terroristas. El ministro del Interior [Aryeh Deri] dice que deberían matar a todos los palestinos que tiran cometas. Ellos solamente conocen el lenguaje de matar, liquidar, destruir. Esa es la clase de ministros que hay en Israel. Por eso el boicot contra Israel es cada día mayor.

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