Un miembro de la Defensa Civil de Siria salva a un niño herido en Guta Oriental. (Foto: Reuters/Bassam Khabieh)
Un miembro de la Defensa Civil de Siria salva a un niño herido en Guta Oriental. (Foto: Reuters/Bassam Khabieh)
Jesús Moya Choy

"Estoy satisfecho de ver su disposición a trabajar con todo el que quiere paz y resolución".

Con esas palabras catalogaba el gobernante sirio, Bashar al Assad, la actitud del presidente Vladimir Putin en una reunión en la ciudad rusa de Sochi luego de recuperar el último núcleo urbano que controlaba el grupo Estado Islámico (EI, ISIS) en el pasado noviembre.

Hoy, el vicecanciller ruso ya conversó con la oposición para ultimar detalles del Congreso del Diálogo Nacional Sirio que se celebrará los próximos 29 y 30 de enero en la misma ciudad, por iniciativa de Putin y bajo el auspicio expreso de Rusia, Turquía e Irán.

Y es que en Siria las cosas parecen haberse calmado, parecen querer una solución política, pero es solo la capa más superficial de un conflicto que ya ha diezmado al país, como comentan a El Comercio analistas y una representante del Comité Internacional de la Cruz Roja Internacional (CICR).


El retiro de tropas y la declaración de que el EI fue derrotado en el territorio sirio llegó a finales de 2017 de parte de Moscú, el único actor político que tiene la sartén por el mango en esta guerra de seis años que no ve un final.

Para el analista internacional Farid Kahhat, "la intervención rusa dio vuelta a la guerra". Luego, Estados Unidos y Turquía abandonaron el objetivo declarado al inicio de derrocar al régimen de Al Assad para cambiarlo por el de EE.UU.: acabar con el Estado Islámico. Y así, el gobernante que se enquistó en el poder con mano de hierro desde que estalló la "Primavera Árabe" avanzó estoico en la recuperación de sus territorios.

Pero, ¿es realmente el triunfo del régimen en la guerra? ¿Qué hay de la situación humanitaria?

"Creo que el hecho de que Rusia pueda replegar sus tropas, aunque mantiene bases militares en Siria, es porque básicamente contribuyeron decisivamente a cambiar el curso de la guerra y permitir un triunfo de Bashar al Assad. La única razón por la que el triunfo no es definitivo es porque la capacidad del ejército sirio de conquistar el territorio conquistado es muy débil y más de una vez ha sido expulsado. Para mantener un grado de control territorial necesita el desarme de los grupos que aún persisten", comenta Kahhat.

Para Patricia Rey, jefa de comunicaciones del CICR, los seis años de conflicto han dejado un país agotado.

“Lamentablemente, lo que nosotros vemos desde CICR en el sexto año de la crisis es una acumulación de cifras de muertos. Nos preocupa que ese conflicto no vea un fin. Tenemos ya 300.000 personas en lo que va de la crisis en Siria que han perdido la vida. Estamos hablando de un número aproximado de 13 millones de desplazados. Solo la ciudad de Lima tiene aproximadamente unos 8 millones 400mil”, afirma Rey.

“En el conflicto en Siria no se está respetando a la población civil como lo pide el derecho internacional humanitario, las leyes de la guerra. No podemos olvidar que se ha dado ataques a los establecimientos sanitarios, a clínicas, hospitales. Solamente desde septiembre hemos registrado unos 10 y estos centros permanecen cerrados. Por lo tanto, no pueden atender a la gente que está herida o que está enferma”, agrega.

Entrevista a Gabriel Ben-Tasgal, analista internacional, especialista en terrorismo islámico y en geopolítica del Medio Oriente​

—¿Está verdaderamente derrotado el Estado Islámico tras perder bastiones como Al Raqqa y Deir Ezzor?
Está completamente destruido el califato islámico como ese Estado conformado en verano del 2016, pero las ideas que sustentaban tal entidad siguen vivas e incluso podríamos llegar a creer que se han difundido con más intensidad en varios lugares del mundo.

—¿Qué supone para el régimen de Al Assad el retiro de tropas rusas en territorio sirio?

Podemos suponer que en la actualidad es el régimen sirio se siente suficientemente seguro de su fuerza en la zona que domina como para no necesitar una ayuda masiva de Rusia. Para Rusia, el control fronterizo y la salida al mar es algo estratégicamente indispensable a nivel geográfico. Si se retiran, es porque están convencidos que lo pueden hacer.

—Rusia, Turquía e Irán planean iniciar conversaciones de paz sobre Siria en Enero. La guerra lleva 6 años con Assad en el poder y un aparente interés cada vez menor de EE.UU. -bajo la Administración Trump- por lo que sucede en Siria. ¿Qué se puede esperar del 2018?
El gobierno de Damasco debe estabilizarse y aumentar su control y eso es lo que hará durante el presente año. El desafío más importante es la penetración de Irán dentro de Siria lo que podría provocar un enfrentamiento esta vez entre dicha penetración y el Estado de Israel. El enfrentamiento entre sunitas y chiitas se va a seguir expresando tanto en Siria como en el Líbano además del resto de los países del Medio Oriente.

—¿Hay remanentes del yihadismo que repercuten en los niños y jóvenes que crecen viviendo los estragos de la guerra?
Hace unos años un ideólogo yihadista conocido como Abu Mussab Bsuri escribió su nueva estrategia para los combatientes islámicos y se basa en la premisa de adoctrinarse por internet, planificar los atentados de forma autónoma, ejecutarlos y firmarlos y decir que se trata de un atentado en nombre de ISIS. En resumen, ISIS es una idea que no ha fracasado en las mentes de las personas y que ahora podría expresarse con más fuerza en el marco de una especie de venganza contra el Occidente que insultó al califato.

En medio de esta vorágine, la coalición liderada por Estados Unidos anunció el domingo la creación de una "Fuerza de seguridad fronteriza" asociada a los combatientes kurdos y árabes coaligados en el seno de las Fuerzas democráticas Sirias (FDS). Una nueva preocupación en la frontera turco-siria.

Ankara persigue sus propios intereses. Según Kahhat, "el objetivo turco es evitar que los aliados norteamericanos contra el EI, las milicias kurdas, tengan control sobre la frontera entre Turquía y Siria porque podría convertirse en una retaguardia para las guerrillas con las que combate el Gobierno turco en su propio territorio".

Por lo pronto, Turquía, que apoya a la oposición siria, ya amenazó con lanzar una operación para erradicar "de raíz" a una fuerza compuesta por combatientes kurdos, que califica de "terroristas".


"El daño ya está hecho"

Para Farid Kahhat, "el principal carnicero de esta guerra, lamentablemente, parece que va a sobrevivirla", en referencia al futuro de las negociaciones y el conflicto con Al Assad al frente de Siria.

"Todas las investigaciones independientes [como las de la ONU, Amnistía Internacional, Human Rights Watch el Observatorio Sirio de Derechos Humanos] coinciden en que el principal victimario de civiles sirios es el propio régimen, seguido por ISIS y luego vienen todos los demás, pero habría que recordar que eso incluye a Estados Unidos y Rusia", explica el analista.

Por otro lado, Patricia Rey considera que el 2018 no puede ser visto con optimismo desde el lado humanitario. "Hubo hasta septiembre pasado una tranquilidad relativa. Sin embargo, a partir de ese mes hemos visto un incremento de las hostilidades en Guta Oriental, Deir Ezzor, en Raqqa, en Idlib”, comenta.

"El daño ya está hecho. No importa qué pase en adelante, la economía está devastada, las ciudades están devastadas, entre un tercio y la mitad de los ciudadanos o son desplazados internos o son refugiados internacionales. Siguen muriendo en promedio de 1.000 personas al mes. El tema es cómo se va a reconstruir ese país y si seguirá siendo un país unitario. Eso es, francamente, cada vez menos probable", sentencia Kahhat.

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