Erion, un niño kosovar de 8 años que fue secuestrado y llevado por su padre a Siria el pasado julio para unirse al Estado Islámico, ha sido rescatado y devuelto a casa tras una operación de los servicios secretos de Kósovo y Turquía, informan hoy los medios locales.
El primer ministro de Kósovo, Hashim Thaci, ha declarado a través de su perfil en la red social Facebook que la Agencia de Inteligencia de Kósovo fue capaz de localizar al pequeño en Siria y traerlo de vuelta, informa el portal Balkan Insight.
"Estamos felices de saber que la Agencia de Inteligencia de Kósovo ha completado con éxito la misión, tras recibir la autorización para realizarla para el retorno seguro de Erion", ha declarado el jefe de Gobierno de la ex provincia serbia.
El padre del niño, Arben Zena, se llevó al pequeño el pasado mes de julio tras asegurar a la madre que se iban de excursión de fin de semana a las montañas.
Sin embargo, se marchó a Siria, desde donde informó a la madre del pequeño mediante un mensaje de teléfono.
Durante los meses de espera, la madre envió una carta abierta a su marido en la que recordaba que habían sido una familia feliz hasta que su esposo trató de convencerla de cubrirse con el hiyab, la prenda que cubre la cabeza y el pecho.
La operación de rescate, en la que participaron también los servicios secretos turcos, culminó el miércoles por la noche con la llegada del pequeño al aeropuerto de Pristina.
Mientras Zena estaba en Siria, aparecieron fotografías en las redes sociales en las que el niño aparecía levantando el dedo índice (la señal de Estado Islámico), o revolcándose con otros niños cerca de la bandera negra con letras blancas del grupo extremista.
"COMO EN UN SUEÑO"
Tras reunirse con su hijo en el aeropuerto de Pristina (Kosovo), Pranvera Zena le dijo a la agencia The Associated Press que se sentía "como en un sueño".
"Me siento como que me estoy despertando y tengo miedo de que él todavía no esté".
Zena abrazó a su hijo, sentado en su regazo, y le mostró sus soldados y su tanque de juguete.
Foto: AP
Kósovo es uno de los países europeos que, en relación a su población, más ciudadanos tiene luchando con los grupos yihdistas en Siria e Iraq.
Los medios de comunicación de esta antigua provincia serbia, de mayoría musulmana, hablan de al menos 150 combatientes kosovares en diferentes lugares de esos países.