Mala puntería (o selectiva), por José Ignacio Beteta

Un detalle clásico del cine (al menos del cine de Hollywood) es que los “malos” siempre tienen mala puntería. Mientras los héroes pueden aniquilar a decenas de villanos en segundos, sus enemigos no podrían siquiera rozarlos durante horas y si lo hacen, apenas causan un leve rasguño. 

En el Perú, sin embargo, las cosas son al revés. Los que deberían ser nuestros héroes casi nunca pueden (o quieren) dar en el blanco. Les doy tres ejemplos.

El viernes 3 de marzo por la tarde, el procurador Amado Enco sorprendió a todos solicitando a la fiscalía que investigue a Martín Vizcarra y a otros altos funcionarios del Ministerio de Transportes y Comunicaciones por el delito de colusión en agravio del Estado (tremenda acusación). El jueves por la tarde, el MTC le había enviado un expediente de 400 páginas con la información que Enco había requerido para evaluar el caso. 

¿Cómo procesó tanta información en menos de un día? Nunca lo sabremos. Pero de-senfundó su revolver y disparó con una rapidez que llama la atención, toda vez que años atrás, cuando trabajaba como procurador público de la Municipalidad de Lima, no vio nada sospechoso en las adendas que firmaba Susana Villarán para favorecer a la empresa brasileña OAS con 10 años más de concesión y un fideicomiso de US$75 millones para las obras que debía realizar en la ribera del río Rímac. Adendas firmadas en medio del proceso de revocatoria que la entonces alcaldesa enfrentó asesorada por Luis Favre, y por las cuales hoy es investigada.

El congresista Víctor Andrés García Belaunde, por su parte, sigue acumulando apariciones en medios criticando la adenda firmada para el proyecto (hoy suspendido) del aeropuerto internacional de Chinchero. No contento con “dispararle” al proyecto, ha dirigido sus balas directamente a Vizcarra. A diferencia de Enco, García Belaunde parece cargar más bien una metralleta. 

Sin embargo, no gastó una sola bala en su momento para cuestionar la Ley 29309 y los cuatro decretos de urgencia que sirvieron para incrementar el presupuesto de la carretera Interoceánica en cientos de millones de dólares. Muy por el contrario, ‘Vitocho’ votó a favor de la mencionada ley e hizo la vista gorda cuando los cuatro decretos pasaron por sus manos en la Comisión de Constitución del Congreso.

Finalmente, está nuestro presidente. Afirmar que hará “cuestión de confianza” por Vizcarra, cuando ya varios congresistas habían declarado públicamente (o en la interna) que la interpelación no pasaría a mayores, no fue solo una bala perdida más. Aferrarse al ‘Vizcarra ministro’ cuando más importante es el ‘Vizcarra político y vicepresidente’ demuestra su equívoco olfato para pelear batallas, escoger enemigos y disparar con tino. Su “audaz” declaración confirmó lo que muchos dicen, ya sin bajar el volumen: que a PPK le faltan las armas o la puntería política para enfrentar a esos numerosos enemigos que le van cayendo encima día tras día.

¿Quién paga la cuenta en la cantina? Es el contribuyente quien financia con sus impuestos estas balas perdidas (y a la vez padece el enfriamiento de la economía). Mientras nuestras autoridades juegan a los vaqueros, hay proyectos de infraestructura de uso público que acelerar, problemas urgentes que resolver en el sistema de salud del Estado, y una reforma urgente del mismo para que sea más transparente y abierto en su gestión. 

Traer a Clint Eastwood no es una opción. Bastaría con que nuestros supuestos héroes mejoren un poco su puntería.