“Durante más de tres meses apenas salí de mi vecindario en Brooklyn. Lloré por Nueva York. Traté de acostumbrarme al final de la convivencia. Lo intenté y fallé”. (Foto: AFP/Angela Weiss).
“Durante más de tres meses apenas salí de mi vecindario en Brooklyn. Lloré por Nueva York. Traté de acostumbrarme al final de la convivencia. Lo intenté y fallé”. (Foto: AFP/Angela Weiss).
/ ANGELA WEISS
Roger Cohen

Una amiga abrió su armario el otro día y sintió que estaba mirando la ropa de un muerto. Pertenecía al mundo de ayer. Las prendas no tenían ningún uso en la era del coronavirus. Fue como mirar la ropa de su abuela después de que ella murió.

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