"El hecho más notable es que, a lo largo de este siglo,hemos cumplido 18 años de democracia representativa".
"El hecho más notable es que, a lo largo de este siglo,hemos cumplido 18 años de democracia representativa".

La democracia,escasa en nuestra historia, se ha beneficiado de un hecho y de cuatro decisiones que se han producido a lo largo de 68 años. Es decir, de manera gradual y en algunos casos inesperada.
El hecho más notable es que, a lo largo de este siglo,hemos cumplido 18 años de democracia representativa. No hemos tenido ni siquiera un conato de golpe de Estado, luego de haberse producido el golpe desde Palacio de Alberto Fujimori a comienzos de los años noventa.

Este hecho es destacable porque durante los siglos XIX y XX en nuestra política hubo un péndulo del poder que impidió la consolidación de la democracia. Esto significa que, durante largos períodos, hemos pasado de gobiernos militares a gobiernos civiles y viceversa. De no haberse producido este hecho nuestro sistema democrático hubiese sido más estable, como ha sucedido con países donde el péndulo del poder ha sido escaso (Chile, Costa Rica, Uruguay) o no ha existido (Estados Unidos, Inglaterra, Canadá, Suiza, países escandinavos, Finlandia y Francia) y probablemente los valores y principios republicanos de libertad e igualdad estarían más arraigados.

Ahora se han corrido rumores de otro golpe de Estado desde Palacio. Es improbable que esto se produzca porque las Fuerzas Armadas han tomado plena conciencia del rol que les corresponde en una democracia, como bien lo han explicado el presidente y el Ministro del Interior. Además, un golpe desde Palacio sería políticamente suicida, porque el Perú se desprestigiaría internacionalmente. Pasaríamos a la lista de estados fallidos y nos convertiríamos económicamente en parias.

En 1955 el dictador militar Manuel Odría promulgó un decreto ley que reconoció el voto universal para las mujeres. En adelante no solo podrían votar en las elecciones municipales, sino también ser elegidas en cualquier cargo público. Aunque promulgado por una dictadura, tal decisión sirvió al menos para que las mujeres pudieran participar en las elecciones sin ninguna limitación jurídica; hoy las que existen son de hecho y obedecen a factores políticos y a prejuicios. Por eso es necesaria una ley para empoderar a las mujeres. No puede hablarse de igualdad de oportunidades cuando unos (los hombres) tienen más oportunidades que otros(las mujeres).

En mi artículo del 23 de octubre me referí a la convocatoria que hizo Fernando Belaunde Terry de elecciones municipales. Ahora que escribo este artículo desde Abancay –estoy participando en un congreso de Ciencia Política organizado por la red nacional de escuelas de Ciencia Política y la Universidad Nacional Micaela Bastidas–, al ver los letreros de candidatos a las alcaldías de esta hermosa región (donde se fundó Acción Popular), pude corroborar el valor democrático de esta decisión, que, como sostuve, empoderó a los vecinos de todo el país, en especial en el Perú profundo.

La cuarta decisión importante fue la Ley de Descentralización promulgada durante el primer gobierno de Alan García a través del Congreso bicameral de aquel entonces. En este caso los ciudadanos de cada región participan en la vida política regional y eligen a sus autoridades.

La descentralización fue y es un anhelo de los pueblos del Perú. Las propuestas de descentralización están ligadas a nuestra historia política. Ahora tenemos un segundo proceso que más parece una departamentalización. Empero, a pesar de todo, hay un cierto grado de empoderamiento de la población en estos “departamento-región”. No obstante, este proceso no ha terminado y se deberá buscar un modelo apropiado donde un conjunto de departamentos puedan constituir una verdadera macrorregión.

El último logro democrático fue la incorporación de las instituciones de la democracia directa en la Constitución, que con el tiempo ha sido modificada y seguirá modificándose. Si estas instituciones no se incluían en el texto constitucional, a estas alturas no habría habido la posibilidad de convocar a un referéndum como el que está programado para el 9 de diciembre. La ciudadanía no podría revocar a las autoridades elegidas, remover a los funcionarios públicos, entre otras medidas.

Además, que el presidente sea elegido luego de un período presidencial y que voten los militares y policías han sido buenas medidas. La actual ya no es la Constitución con visos autoritarios, como la reelección indefinida del presidente. De alguna manera algo se ha avanzado en beneficio de la democracia, pero queda mucho por hacer y por reformar