En el Congreso abundan los encefalogramas planos: prohibir la reelección de presidentes regionales y alcaldes es un disparate, más aun en el caso de los segundos. ¡Así ni Belmont ni Andrade ni Castañeda podrían haber repetido el plato! Y en Miraflores no se podría haber revalidado a un excelente alcalde como Muñoz Wells; y si Chorrillos, Chosica y Magdalena están contentos por tantos años con Miyashiro, Bueno y Allison, es pues decisión de ellos. Además, el reeleccionismo es muy raro entre los presidentes regionales y alcaldes (como lo es en el Congreso). Impedir la reelección regional y edilicia es conculcar un derecho ciudadano, priva a la localidad de la valiosa experiencia del repitente y no va a solucionar ningún problema de fondo, como la corrupción o la ineficiencia.
En cambio, mucho mejor hubiera sido eliminar el requisito de residencia para postular a uno de estos cargos, pues mucha gente valiosa de provincias vive en Lima y no puede postular en el interior para aportar a otras zonas. Y viceversa. Si la gente de Arequipa quiere que Altuve sea su alcalde o si en Iquitos reclaman a Juan Manuel Guillén, ¿por qué impedirlo? ¿Acaso no es tan peruano como ellos? Ese veto legal pasado a Kouri, que vivía al lado de Lima, en el Callao, fue tan absurdo.
Pero para fregar a la gente sí son expertos en el Congreso y por eso ahora han quitado la prórroga de la inafectación al ITAN y se van a tener que pagar los ejercicios 2013 y 2014: un abuso por donde se lo mire, más aun si este confiscatorio impuesto era supuestamente “temporal”. Votante, acuérdate del congresista Casio Huaire: este te ha metido prepotentemente la mano al bolsillo con esta norma.
Ojo que este año que se viene es electoral, así que seguramente los congresistas entrarán en celo demagógico y mutarán en congresaurios de un Congrezoo, proponiendo barbaridades, investigando hasta al Papa y acogiendo cualquier despropósito, como este de financiar míseras pensiones universales de 200 soles con impuesto. ¡A temblar!
Otro foco de encefalogramas planos son los burócratas del Ministerio de Salud, que se oponen a que la donación de órganos sea considerada siempre aceptada, salvo negativa expresa. Es una propuesta del congresista Bruce, uno de los escasos parlamentarios pensantes. ¡Cuántas vidas se salvarían con esta norma! ¡Pero no, el Minsa la objeta! Me imagino que los cerebros de esos burócratas, como los de muchos congresistas, serían carísimos de cotizar en el mercado. ¡Si están casi sin usar! Solo el cerebro de un izquierdista sería más oneroso, porque esos sí están absolutamente nuevos.
-No me sorprendería que los ladrones ganen hoy en Brasil: tienen una máquina muy bien aceitada.
-Un veterano me comenta de la muerte de Tito Drago: “Fue muy bueno, entre Cubillas y Uribe. Ojo, era un fútbol muy lento y sí físico. ¡Siempre fiel a su camiseta del Muni, no era como Yehude Simon (filo-MRTA, primer ministro del Apra, ‘PPKausa’ y ahora toledista)!”.