El cuestionado abogado Rodolfo Orellana Rengifo lidera una organización sobre la que pesan sospechas de lavado de activos, corrupción de funcionarios, interceptación telefónica, estafa, venta ilegal de terrenos, falsificación de documentos, etc.
A la mano derecha de Orellana está sentado el coronel de la Policía en retiro Benedicto Jiménez Bacca, célebre por participar de la captura de Abimael Guzmán en 1992 , pero menos célebre por lanzarse a tentar la alcaldía de Lima en el 2006 representando al Apra, bajo el apelativo del ‘El Sheriff’.
Orellana y Jiménez publican la revista “Juez justo” a través de la cual amedrentan a jueces, fiscales y procuradores, amenazan a periodistas e intimidan a políticos que los investigan.
En su penúltima edición, sin embargo, aparece una pista digna de destacar: Al tiempo que Benedicto Jiménez –director periodístico de la revista– agravia a la procuradora sobre lavado de activos, Julia Príncipe, a la periodista de El Comercio y Canal N Milagros Leiva, al director de “Perú 21”, Juan José Garrido, al periodista de “La República” Ricardo Uceda, a los directores de la revista “Caretas” Enrique y Marco Zileri y al congresista Víctor Andrés García Belaúnde; escribe loas a favor de Vladimiro Montesinos.
Sí. Uno de sus artículos –porque firma varios– está dedicado a alabar a Montesinos. Y se basa en un libro publicado hace 5 años por el siniestro jefe del SIN para hacerlo. El pretexto que utiliza es su vieja enemistad con el general Ketín Vidal, a quien Montesinos denigra cuando da su versión de la captura de Abimael Guzmán. Pero ocurre que el general Vidal no ejerce en este momento ningún tipo de poder, y hace años que ni siquiera participa en la vida pública y política del país.
Si uno lee con atención, lo que Benedicto parece estar haciendo es pidiéndole ayuda al ‘Doc’: “¡Ayúdanos, ‘Vladi’, con los recursos que aún tienes de la misma manera como ayudas a López Meneses!”, pareciera decirle; y pareciera hacerlo en nombre suyo y en el de su patrocinado, investigado abundantemente por el sistema anticorrupción y por la prensa.
“Si querían verme hundido en las sombras, este capítulo escrito por el mismísimo Vladimiro Montesinos, me honra”, refiere textualmente Jiménez en la página 20 de la penúltima edición de “Juez justo”.
Y luego añade: “Tomando en cuenta que los años ablandan el corazón y nos hacen más sabios, debo felicitarte (‘Vladi’) por haber escrito en las condiciones en las que te encuentras y haber contribuido a esclarecer y remarcar hechos y fechas de la verdadera historia de la captura del líder de Sendero Luminoso”, dice, como si Montesinos le hubiera hecho justicia. Para concluir, afirma: “Tengo que reconocer (‘Vladi’) que has trabajado con maestría ese capítulo” .
¿Qué junta a Óscar López Meneses, Rodolfo Orellana, Benedicto Jiménez, César Álvarez, Martín Belaunde Lossio, Heriberto Benítez, Sandro Espinoza? ¿El método o la persona de Vladimiro Montesinos? Y eso ocurre porque entre ellos se atraen naturalmente o porque hay una buena parte del sistema corrupto que el Doctor creó que todavía persiste, y que ellos conocen.