El Perú, como debe ser, celebra alborozado el Centenario de su Independencia. Pisco es una fiesta. De Ica han llegado tres trenes repletos de gente y se calcula que la población flotante en dicho puerto es de 15.000 personas. Desde Chincha, Cañete y otros valles llegan cabalgatas que suman más de mil hombres. La ciudad presenta un aspecto grandioso, inolvidable. Es imposible pasear por las calles atestadas. Los hoteles están repletos y miles se alojan en casas de particulares. Hombres, mujeres y niños vitorean al Perú y a la Argentina.
H.L.M.