En diversas oportunidades hemos leído y rechazado la absurda idea de que el Perú no cuenta con novelistas destacadas. Probando lo contrario, tenemos la obra de Mercedes Cabello de Carbonera, que abordó asuntos síquicos; la de Clorinda Matto de Turner, que hizo de la verdad histórica el tema de sus novelas y leyendas; y la de Lastenia Larriva de Llona, que retrata la vida del sentimiento delicado y puro. Es ahora una mano joven, la de Angélica Palma, la que nos entrega “Por senda propia”, excelente trabajo que es un suceso con estupendo manejo del idioma.
H.L.M.