Faltan pocos meses para la conmemoración del Centenario de nuestra Independencia y la capital está más desaseada que nunca. El calor hace que las cosas sean más desagradables. La empresa Fundation está contratada para sanear la ciudad, pero mientras esto ocurre hay derecho para exigir siquiera que se barran las calles y se recoja la basura. La municipalidad limeña no puede alegar falta de dinero pues este año tiene un presupuesto que duplica a los que normalmente había manejado. Proponemos que se dé inicio a un programa de saneamiento de emergencia.
H.L.M.