Ayer en la tarde fue reducido a prisión el expresidente de la Republica, general Óscar R. Benavides, quien fue conducido al cuartel de San Francisco, donde quedó en rigurosa incomunicación. Casi al mismo tiempo se detuvo al doctor Javier Prado, rector de la Universidad de San Marcos, en momentos que ingresaba a su domicilio en la calle General La Fuente. Minutos después se detuvo al diputado Jorge Prado, al que también se le incomunicó. A las 9:30 de la noche, el doctor Javier Prado fue puesto en libertad, alegando los agentes que fue una equivocación.
H.L.M.