Los deportados peruanos que el gobierno de nuestro país enviaba a Australia a bordo del vapor “Paita”, dominaron a los oficiales y tripulación del buque cuando se hallaban a 1,500 millas mar adentro y ordenaron el cambio de rumbo hacia Costa Rica, llegando al puerto de Punta Arenas el 25 de este mes. Las autoridades costarriqueñas impidieron el desembarco de los deportados hasta que se les concediera el asilo solicitado. Este les fue concedido comprometiéndose a no tomar parte en la política de su país mientras estuvieran en territorio de Costa Rica.
H.L.M.