Lima entera vive pendiente del cable y de las noticias que recibe El Comercio. En calles, plazas, oficinas comerciales y de gobierno solo se escuchan dos nombres: Dempsey y Carpentier. Nuestras ediciones se agotan pues vienen colmadas de noticias sobre las horas previas del gran combate. Miembros de la colonia norteamericana llenan el Morris Bar y hablan, obviamente, solo de boxeo. Hemos hecho un sondeo entre personas aficionadas al deporte y otras que no lo son pero que también vibran ante el próximo combate y las preferencias se inclinan por Carpentier.
H.L.M.