Después de los tres días de locura del carnaval, tiene la Iglesia, para los arrepentidos, lista la penitencia y pronto el perdón de su misericordia infinita. En este día, Miércoles de Ceniza, los templos de llenan de fieles en cuyos rostros se ve un doloroso arrepentimiento. Esta costumbre data desde el pueblo hebreo. La hermosa Thamar, después de llorar su desventura y rasgarse el traje de colores con el que solían vestirse las vírgenes hijas de los reyes, tomó ceniza y la esparció sobre su cabeza en señal de penitencia y dolor.
H.L.M.
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