Foto: El Comercio
Foto: El Comercio
El Habla Culta

En la lengua general, este adjetivo significa ‘que sirve para aplicar algo’, pero en nuestra lengua coloquial y la de varios otros países de la América hispana se documenta frecuentemente un uso sustantivo de aplicativo como equivalente de aplicación “programa preparado para una utilización específica, como el pago de nóminas, el tratamiento de textos, etc.” (DRAE 2014). Véase un ejemplo de la página web de Perú 21: “Dos víctimas de abuso sexual contaron sus dramáticos testimonios tras pedir un vehículo [de taxi] por aplicativo” (28/1/2018). La Fundación del Español Urgente considera aplicativo un posible portuguesismo que debe evitarse.