Es un obvio derivado de textil, voz relacionada etimológicamente con el verbo tejer (del latín texĕre). Textilería no se consigna en el DRAE vigente (2014); sin embargo, se documenta en varios países de Centro y Sur América, el Perú incluido, con los sentidos de ‘industria textil’ y ‘arte textil’. En Perú, problema y posibilidad y otros ensayos de Jorge Basadre se lee sobre algunos efectos negativos de la Conquista: “Todo un maravilloso caudal de riqueza quedó pospuesto: la cerámica, la textilería, la arquitectura…” (Caracas 1992, p. 231).