La selección peruana Sub 23 chocará con Jamaica, Honduras y Uruguay en fase de grupos de Lima 2019. (Foto: @SeleccionPeru)
La selección peruana Sub 23 chocará con Jamaica, Honduras y Uruguay en fase de grupos de Lima 2019. (Foto: @SeleccionPeru)
Guillermo Oshiro Uchima

Aunque el fútbol en los no sea una competición avalada por la FIFA y, en consecuencia, no traiga a Lima estrellas como las que brillaron hace poco en la Copa América de Brasil, para la Sub 23 de Perú este torneo tiene una relevancia mayor a la que se estima. No solo está en juego la medalla de oro en casa, sino también la posibilidad de anexarse al trabajo de la selección de Ricardo Gareca que requiere una inyección de sangre fresca, nuevas alternativas para un equipo que funciona pero necesita nutrirse con variantes para seguir avanzando en su proceso de crecimiento.

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Ya adelantó Gareca que pondrá sus ojos en la escuadra que conduce Nolberto Solano. “Cualquiera que destaque en los Panamericanos podrá tener un lugar en mayores”, explicó el argentino en mensaje motivador para encontrar nuevas soluciones a su por ahora reducido universo de seleccionables. Las Eliminatorias que arrancan en marzo y la Copa América 2020 en Colombia obligan a redoblar la apuesta. Para lograr los nuevos objetivos trazados se necesita más material humano disponible.

Pese a que el nivel de exigencia en Lima 2019 no sea el que deseáramos, Perú no está en condiciones de desdeñar un torneo internacional que puede ofrecernos una data importante sobre posibles jugadores convocables. Se podrá medir la respuesta para saber si física y técnicamente están en condiciones de aportar a la selección absoluta. Si al menos se logra incorporar a cuatro de estos jóvenes al proceso de Gareca, ya se habrá sacado provecho de esta oportunidad panamericana.

En cuanto al estilo de juego que propondrá esta Sub 23, no nos parece esencial que tenga la impronta del seleccionado mayor. No es necesario que sea un espejo, considerando que las características de los elegidos por Ñol, sobre todo en ataque, son distintas a las que ya tenemos. “Este equipo está ligado al gusto futbolístico de Nolberto”, advierte el ‘Tigre’. Más allá de sistemas o patrones de juego, lo que realmente interesa es la respuesta individual de los convocados a la hora de afrontar un torneo con la responsabilidad de representar al país.

También es una oportunidad única para mantener ese círculo virtuoso con resultados positivos que alimentan la autoestima de nuestros futbolistas y genera una simbiosis única con los hinchas. “No olvidemos que este equipo sigue siendo la selección nacional”, sentencia el ‘Tigre’.

Lima 2019 no será solo unos Juegos, será la oportunidad única para que 16 jugadores panamericanos –Carlos Cáceda y Jesús Pretell ya están en órbita– presenten su candidatura para integrar el grupo que nuevamente aspira a ser mundialista.

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