(Foto: Laura Urbina)
áncash
Redacción EC

El menor de 17 que confesó anoche el asesinato de una joven de 18 en Áncash fue liberado luego de declarar ante la Sección de Investigación Criminal (Seincri) de Chimbote y la fiscalía de Familia.

Los agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) tuvieron que dejarlo ir porque el adolescente no tenía orden de detención. Ayer, el menor de 17 años se entregó a la justicia junto a su abogado y confesó el asesinato de la joven. 

Según informó la PNP, el adolescente la golpeó, le rompió la cabeza con piedras y luego le cortó el cuello con un vidrio. Tras ello, la arrojó a un pozo de alcantarillado. 

Deudos piden justicia
La madre de Anabel Segura López, Norma López ha manifestado su rechazo por la liberación del menor. Llorando sobre el ataúd de su hija, pidió a la ministra de Justicia, Marisol Pérez Tello, que este crimen no quede impune. Ella y su familia temen que el homicida no se presente más a las diligencias y que huya del país. 

Los deudos llegaron a la Plaza de Armas de Chimbote, en Áncash, con el fin de ser escuchados por las autoridades que participaban de un desfile por la Fiesta de San Pedrito. Los agentes de la policía los contuvieron. 

El jefe de la policía de Áncash, coronel PNP Felipe Eslava, también rechazó la posición del Ministerio Público. Por su parte, la jefa de la fiscalía del Santa, Cecilia Zavaleta, explicó en una conferencia de prensa realizada a la 1 p.m. del miércoles que "la policía solicitaba la detención preliminar pero no se podía aceptar ese requerimiento porque no hubo delito flagrante". Dijo que se trataría de abuso de autoridad. 

Declaró que si existió alguna omisión por parte de la fiscalía, la Oficina de Control Interno deberá iniciar una investigación.

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