(Foto: Laura Urbina)
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Laura Urbina

El resultado de las actas procesadas y contabilizadas al 100 % por la Oficina Nacional de Procesos Electores (ONPE), reveló que el 26,57 % del total de votantes (689.035) al Gobierno Regional de Áncash optaron por el voto en blanco o nulo en los últimos comicios.

Según los resultados, 99.841 electores optaron por dejar en blanco su cédula de sufragio y 83.225 anularon su voto (183.066 votos en total). En tanto, la suma de los votos obtenidos por las organizaciones políticas Somos Perú y el Movimiento Regional El Maicito es de 149.121 (21,64 %).

Del cómputo general, ninguna de las tiendas políticas obtuvo el 30% de los votos válidos emitidos para la elección de la fórmula de presidente y vicepresidente del gobierno regional, por lo que deberán ir a una segunda vuelta el próximo 9 de diciembre.

Para el economista y analista político Yuri Vivar Miranda, el resultado refleja la desconfianza en el sistema político y en los candidatos que se presentaron.

“Hay doble reserva y desconfianza por el desprestigiado sistema político y de los postulantes. El problema es que el próximo ganador tendrá poca legitimidad e intentará legitimarse a través de las instituciones, como los colegios profesionales, cámaras de comercio y universidades, para dar alguna garantía”, sostuvo.

Indicó que la baja obtención de votos también se debe al número de contenedores al Gobierno Regional de Áncash. El Jurado Nacional de Electorales admitió a 15 de los 23 que se presentaron en los últimos comicios.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio y Desarrollo del Santa, Rodolfo León, opinó que Morillo y Rebaza no han logrado convencer a la población debido a sus antecedentes.

“Ninguno de los candidatos ha logrado convencer al electorado por los malos antecedentes que los acompañan. Se ha detectado que en ambos casos hay infiltrados que provienen de los gobiernos corruptos de César Álvarez y eso nos hace dudar de su idoneidad”, afirmó León.

-Retos en la segunda vuelta-

En ese sentido, León Menéndez comentó que en esta segunda etapa electoral ambos candidatos deben ser claros y precisos respecto a sus planes de gobierno y mostrar a los equipos técnicos que los acompañarán en un probable mandato. "Deben presentarse a todos los debates y resolver algunas dudas que rondan sobre ellos", añadió.

A su turno, el decano del Colegio de Arquitectos de la zona Costa- Áncash, Jhonny Reyes, recomendó a los postulantes reformular sus planes de gobierno y presentar propuestas coherentes a la realidad de la región, ya que los planes que han promocionado no serían los más idóneos.

“Juan Rebaza tiene una planilla que puede ser aplicable en cualquier ciudad, pero no nos habla de un plan específico y no aterriza en la región. Mientras que Juan Carlos Morillo pecaba mucho de obras de fierro y cemento, y su plan es muy gaseoso”, argumentó.

No obstante, Vivar Miranda declaró que el futuro mandatario debería consensuar un plan de desarrollo a partir de las propuestas de todos los candidatos con la participación civil y representantes de las instituciones profesionales. “Ambos candidatos no responden a un plan de mediano y largo plazo. Hay cosas que han prometido, como el proyecto Chinecas, que no se pueden cumplir por el tema presupuestal”, enfatizó.

Finalmente, los tres profesionales coincidieron que en un proceso democrático, los ciudadanos también son libres de elegir la tercera opción: nulo o en blanco.

Vale precisar que Juan Rebaza participó como postulante al Congreso de la República en las Elecciones Generales del 2000 por el Partido Aprista Peruano.

En tanto, Juan Carlos Morillo postuló para la gobernación regional en las Elecciones Regionales en el 2014, por el partido Somos Perú.
A ambos se le ha vinculado con ex autoridades locales y regionales relacionadas con el Movimiento Cuenta Conmigo, que lideraba César Álvarez.

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