Todo hace indicar que la promesa de campaña del electo gobernador regional de Áncash, Waldo Ríos Salcedo, de entregar S/. 500 a cada familia ancashina no será realidad. El artífice de esta propuesta ahora afirma que el dinero no será regalado, sino que se entregará por contraprestación de servicios.
“No es regalo, es por contraprestación de servicios, tal como lo dije muchísimas veces. Cuando yo ingrese (al gobierno regional) ahí voy a demostrar lo que prometí”, dijo en declaraciones a RPP.
Hace un mes el economista Gonzalo Alegría, amigo y asesor de Waldo Ríos, afirmó que la entrega de S/. 500 mensuales a las familias de Áncash se ejecutará en el marco de programas para salir de la pobreza, es decir bajo la condición de que las familias se dediquen a una actividad productiva, como la crianza de conchas de abanico, para a cambio recibir el dinero.
De otro lado, Waldo Ríos afirmó que la corrupción continúa en Áncash y calificó de traidores al gobernador regional encargado, Enrique Vargas Barrenechea, y al consejero delegado Ángel Durán León, ambos de su movimiento político.
Este 20 de abril, la Sala Penal Especial de la Corte Suprema revisará la apelación que la Procuraduría Anticorrupción presentó contra la resolución que rehabilitó a Ríos Salcedo.
Según la Procuraduría, el electo gobernador de Áncash adeuda al Estado S/.320.348 por el concepto de intereses.
El 26 de febrero, el Juzgado Supremo de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia declaró procedente la solicitud de rehabilitación de Waldo Ríos, luego de que este pagara con dinero de aportantes la reparación civil de S/. 1 millón que debía desde el 2009.
“La situación real es que yo no debo los intereses. Nunca se supo, jamás se habló de intereses a lo largo de estos casi 15 años. Recién cuando eligieron como ministro de Justicia a Fredy Otárola, él envía a su procurador y apela la resolución que me rehabilita”, argumentó Ríos.