Piquetes de manifestantes se desplazan por las principales vías de la ciudad de Andahuaylas desde el 14 de junio. Las calles están llenas de piedras, palos y basura. (Foto: Milqueades Pérez)
Piquetes de manifestantes se desplazan por las principales vías de la ciudad de Andahuaylas desde el 14 de junio. Las calles están llenas de piedras, palos y basura. (Foto: Milqueades Pérez)
Natalia Molina

Una comisión del Gobierno llegará hoy a Andahuaylas, en Apurímac, para buscar una solución a la protesta que ha paralizado a esta provincia en los últimos 14 días. Esta comitiva será encabezada por el viceministro de Gobernanza Territorial, Javier Fernández-Concha.

El paro es promovido por el Frente de Defensa de los Intereses de la Provincia de Andahuaylas (Fredipa), que protesta por presuntos actos de corrupción de autoridades locales, principalmente en obras de agua y alcantarillado. Entre las demandas, están la declaración en emergencia del sistema de saneamiento de la provincia y la designación de fiscales especializados en corrupción.

La visita del viceministro de Gobernanza Territorial a Andahuaylas fue confirmada el viernes en una carta enviada a Milciades Rivas Viguria, presidente del Fredipa. El objetivo del Gobierno es informar a la población qué acciones está tomando respecto a sus demandas.

A Andahuaylas llegarían también la viceministra de Derechos Humanos y Acceso a la Justicia del Ministerio de Justicia, Gisella Vignolo, y representantes de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), así como de los ministerios de Agricultura, Vivienda y Transportes. Además, personal de Essalud, la contraloría, el Ministerio Público y el Poder Judicial.

—Provincia paralizada—
En Andahuaylas se vive un clima de tensión. La protesta ha paralizado las principales actividades de la provincia. Hasta ayer, los negocios estaban cerrados y las clases en los colegios públicos y privados estaban suspendidas.

Los transportistas que circulan en la ruta Ayacucho-Apurímac fueron impedidos de movilizarse desde el jueves. Hasta la tarde de ayer, decenas de vehículos permanecían detenidos a la altura de la localidad de Nueva Esperanza, en el distrito de Santa María de Chicmo, a la salida de Andahuaylas.

Los choferes afectados denunciaron en medios de comunicación locales que los manifestantes no los dejan circular. Tampoco pueden comprar alimentos en las bodegas debido a que quienes reclaman exigen que se cierren estos negocios.

El presidente del Fredipa aseguró que los responsables de este bloqueo son manifestantes de la localidad de Nueva Esperanza, que tomaron esta medida de manera independiente. “No podemos controlar todas las acciones de los participantes en el paro”, dijo Milciades Rivas.

Además de la vía que conecta a Andahuaylas con Ayacucho, los manifestantes bloquearon la carretera que conduce a Cusco.

— Pide fiscales—
El gobernador regional de Apurímac, Wilber Venegas Torres, saludó ayer la visita del Ejecutivo a Andahuaylas. En conversación con El Comercio, el funcionario señaló que para que vuelva la calma a la región es necesario que se tomen acciones para controlar la corrupción en los municipios.

“La fiscalía tiene muchas limitaciones en Apurímac, no cuenta con peritos especializados, por lo tanto muchos de los procesos no tienen rapidez”, dijo Venegas. El gobernador espera que hoy se pueda solucionar algunas de las demandas de los manifestantes.

Venegas añadió que se ha dispuesto que la policía resguarde varios puntos de Andahuaylas para evitar más actos vandálicos.

No es la primera vez que Andahuaylas protesta por la presunta corrupción y la falta de obras de saneamiento. En noviembre del año pasado, se dio un conflicto similar.

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