Simeón Bellido Gamboa, de 46 años, fue sentenciado a cadena perpetua por violar sexualmente a su hija de 13 años, en Ayacucho.
La Corte Superior de Justicia de Ayacucho, a través del Juzgado Colegiado de Huamanga, también condenó a Bellido Gamboa por actos contra el pudor, en agravio de su hija mayor de 14 años. Ella habría sido víctima de tocamientos indebidos.
De acuerdo con la investigación fiscal, los abusos sexuales hacia la menor empezaron en el año 2011, los mismos que fueron de manera constante, llegando incluso a embarazarla. El bebé murió cuando la menor tenía siete meses de gestación.
Bellido Gamboa negó los cargos en su contra, pero las pruebas del ADN practicadas al feto fueron determinantes para comprobar que era el padre.
Las declaraciones de las hijas, quienes narraron cómo sucedieron los hechos, fueron contundentes.
Los jueces encontraron elementos de convicción que determinaron la responsabilidad penal del padre, habiéndosele probado los delitos: el abuso sexual y tocamientos indebidos en contra de las dos menores, aprovechando su autoridad dentro de la familia para cometer los delitos señalados.