El suboficial de la Policía Nacional, Norvil Gonzales Silva, es investigado por el Ministerio Público por el presunto delito de homicidio en agravio de Fidel Flores Vásquez, el hombre de 62 años que se opuso a ser desalojado de una casa ayer jueves en Cajamarca.
Como se informó, Flores recibió el impacto de un cartucho que tenía unos 60 perdigones, los que explotaron en su pecho.
La investigación está cargo del fiscal Jaime Vásquez Ramírez, titular de la Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Cajamarca. Además, se investigará a todos los agentes que participaron del desalojo por los presuntos delitos de abuso de autoridad y lesiones.
El desalojo fue ordenado por la titular del Segundo Juzgado Civil de Cajamarca, Carmen Araujo. En declaraciones a El Comercio, el representante de la Defensoría del Pueblo en ese departamento, Agustín Moreno Díaz, había cuestionado el accionar de la magistrada por no suspender la intervención previamente por no tener las garantías necesarias.
Además, en declaraciones a Radio Capital, el recientemente relevado jefe del Frente Policial Cajamarca, Jorge Gutiérrez Senisse, aseguró que se informó a la magistrada sobre la situación, pero ella ordenó “que se prosiga a todo costo”. “Y desafortunadamente, los costos han ido más allá de lo que se había calculado”, refirió.
Los hechos ocurrieron ayer al promediar la 1 p.m. en el inmueble ubicado en la cuadra 5 de la prolongación Diego Ferré, cruce con el jirón Húsares de Junín. Flores era ayudado por sus familiares para evitar el desalojo, pero estos también fueron golpeados por los agentes, pese a estar ya reducidos en el piso.
Mientras duren las investigaciones, la PNP dispuso el relevo del jefe del Frente Policial, Jorge Luis Gutiérrez Senisse, y del comandante Pedro Carmona Reyes, jefe de la primera comisaría de Cajamarca.