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El Ejecutivo decretó el estado de emergencia en cinco distritos de la región Cusco: Wanchaq, San Sebastián y Cusco (de la provincia de Cusco); y Machu Picchu y Ollantaytambo (de la provincia de Urubamba). La medida también incluye el distrito de Juliaca, en la provincia de San Román (región Puno). Esta disposición, que rige desde ayer, fue promulgada el miércoles y publicada en una edición extraordinaria de las normas legales de “El Peruano”.
En esas localidades se acata desde hace varias semanas una huelga de sindicatos de docentes que exigen al Ministerio de Educación aumentos salariales. En Cusco, ha habido constantes bloqueos de carreteras y de la vía férrea que conduce a Machu Picchu; además, días atrás una turba derribó parte de un muro perimétrico del aeropuerto Velasco Astete.
En Puno, además de las protestas que han provocado la interrupción del tránsito en varias zonas, el miércoles de esta semana la policía dispersó a un grupo que intentó ingresar al aeropuerto Inca Manco Cápac de Juliaca.
–Siguen los bloqueos–
A pesar de que la emergencia incluye la suspensión de determinados derechos constitucionales, como el de la libertad de reunión y tránsito, ayer miles de docentes del Sindicato Único de Trabajadores de Educación (SUTE-Cusco) se congregaron en la plaza Túpac Amaru, en Wanchaq, y luego marcharon por la avenida La Cultura hacia el centro de la ciudad del Cusco. Varias calles fueron cerradas al tránsito vehicular.
Un grupo de docentes permaneció en los alrededores del templo de Coricancha, uno de los lugares más visitados por los turistas, por lo que la policía mantuvo resguardada el área.
Otro grupo intentó llegar a la calle Hatunrumiyoc, donde se encuentra la piedra de los doce ángulos, pero desistió en el camino. También en ese punto había presencia policial, así como en los alrededores del terminal aéreo.
En Puno también continuaron las protestas. Manifestantes bloquearon la carretera que une las ciudades de Puno y Juliaca, hasta que fueron dispersados por la policía, que usó bombas lacrimógenas. Otros cientos de docentes se movilizaron por las calles de Puno.
Además, en la localidad de Kasani (provincia de Yunguyo), muy cerca de la frontera entre el Perú y Bolivia, se bloqueó el ingreso y salida de turistas, que debieron recorrer largos tramos a pie.
–Idas y venidas–
Mientras esto sucedía en las calles, varias idas y venidas ocurrían en diversas entidades involucradas en este prolongado conflicto social.
Por la mañana, la dirigencia del SUTE-Cusco mostró su malestar por la declaratoria del estado de emergencia. “De parte de nosotros nunca hubo excesos”, dijo Ernesto Meza Tica, secretario general de este gremio.
Poco después, Rosendo Baca, titular interino de la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo, dijo que la medida resultaría contraproducente. “Esto va a tener repercusión internacional y va a afectar la llegada de turistas”, comentó.
En las primeras horas de la tarde, el gobernador regional de Cusco, Edwin Licona, se reunió con los alcaldes de los distritos declarados en emergencia. Tras ello, emitieron un pronunciamiento en el que califican la declaratoria de estado de emergencia como “una forma equivocada de resolver los conflictos sociales”. También indican que esta medida “constituye un exceso y apresuramiento” del Gobierno. El pronunciamiento dice: “Solicitamos al Minedu el inmediato restablecimiento de la mesa de diálogo”.
Precisamente el Minedu emitió, pocas horas después, el oficio 155-2007, dirigido al gobernador Licona. “Es necesario definir con precisión los términos del reinicio de la mesa de diálogo, especialmente de la agenda a tratarse […] Uno de los términos del reinicio [del diálogo] es la no inclusión del adelanto de S/2.000 en julio del 2017, por resultar inviable al no estar presupuestado para este año”.
Esto, en referencia a la principal demanda de los docentes en huelga, quienes reclaman que se les incremente el piso salarial a S/2.000 a fines de este mes y que progresivamente llegue hasta una UIT (S/4.050).
Al final de la tarde, el Ejecutivo publicó –también en una edición extraordinaria de las normas legales del diario oficial– una fe de erratas que, en la práctica, modifica la declaratoria de estado de emergencia original, pues excluye a los distritos de Machu Picchu y Ollantaytambo, dos de los más afectados por las protestas en el Cusco, que hoy cumplen 36 días.
