Gladys Pereyra Colchado

La plaza mayor de Santo Tomás, en la provincia cusqueña de Chumbivilcas, estaba repleta de gente, de banderas con el lápiz y del coro de dos nombres: ¡Pedro Castillo, presidente! ¡Guido Bellido al Congreso! Era 19 de marzo y según las encuestas electorales el profesor rural era uno de los candidatos relegados al rubro ‘otros’, pero en esa plaza desbordada Castillo tendría a uno de sus soportes más fuertes. “En nombre de Túpac Amaru vengo a este pueblo valiente y aguerrido del Cusco a notificar a esta empresa minera abusiva que el pueblo, a través de Perú Libre el 28 de julio, tendremos que ponerle su tope en cuanto asumamos el mandato” dijo apenas inició su discurso. La población escuchó y respondió: 60.9% de votos en la primera vuelta y el 96.4%, en la segunda, el más alto de todo el país.