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Alfredo Minés Sánchez no descansa. Dos años y medio después de hallar a su único hijo muerto en los cañaverales de Laredo comienza a creer en la justicia. La Segunda Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de La Libertad anuló el fallo que liberó de la cárcel a los presuntos asesinos de su hijo: Wilman Oscar Camus Briones, Andrés Cueva Rodríguez [ambos ex agentes de serenazgo de la Municipalidad Provincial de Trujillo] y el policía (r) Miguel López Heredia.
“[Se ordena] la realización de un nuevo juzgamiento de los [tres] procesados por otro juzgado penal colegiado en observancia de las garantías constitucionales”, resolvió el juez superior Juan Zamora Barboza, presidente de la Segunda Sala de Apelaciones de la CSJ-LL, el 20 de agosto.
El fallo dejó sin efecto la resolución N° 31 del 7 de enero de 2015, que absolvió a Camus, Cueva y López del presunto delito de secuestro agravado en agravio de Michael Minés Espinoza, quien fue hallado muerto el 17 de marzo de 2013, en el sector Santa Rosa, en Laredo.
La sentencia absolutoria fue dictada por la magistrada Carmen Viñas Adrianzén. “Desde un principio he creído que mi hijo fue secuestrado por los tres imputados, que además lo golpearon y originaron su muerte”, expresó Alfredo Minés.
Los hechos
Michael Minés, un padre de familia con problemas de drogadicción, desapareció el 24 de febrero de 2013, en la intersección de las avenidas América Sur y González Prada, en la urbanización Santa María, en Trujillo.
Minés fue intervenido por los serenos y el policía por deambular en ropa interior. Los agentes lo subieron a la fuerza al vehículo número 16 de Seguridad Ciudadana, al mediodía, y luego lo abandonaron por los cañaverales de Laredo. Veintiún días después fue hallado muerto.
“Cuando la policía o el serenazgo intervienen a una persona, al único lugar que pueden conducirla es a una comisaría, no a unos cañaverales”, enfatizó Estuardo Malpica Odiaga, defensor de la familia de Michael Minés.
El letrado añadió que el agraviado fue víctima de “estrangulamiento” con el ‘lazo chino’, una técnica de llave que presiona la tráquea con la parte interior del codo e impide el ingreso de aire a los pulmones y causa la muerte sin dejar huellas, explicó.
