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El 17 de diciembre, el Ministerio Público y la Policía Nacional del Perú (PNP) asestaron el último golpe del año al crimen organizado en La Libertad: 20 presuntos integrantes de Los Malditos de Chicago fueron detenidos en una operación que permitió desarticular una banda dedicada a la extorsión y el sicariato, y que es considerada la mayor abastecedora de drogas en Trujillo.
Entre los detenidos hay cuatro policías en actividad, uno de los cuales incluso trabajaba en el Departamento de Investigación Criminal de Paiján, en el distrito de Ascope, una de las zonas más convulsionadas de la región. Según se informó, los agentes cobraban dinero a la organización criminal para librar a sus integrantes de ir a la cárcel o para obstaculizar sus capturas en intervenciones policiales.
Para la fiscal Lea Huallán Huaccha, integrante de la Fiscalía Especializada en Criminalidad Organizada (Fecor) de Trujillo, se trata de una cifra récord a escala nacional. “Trujillo ha sido la primera ciudad del país que ha comenzado a trabajar de esta manera, con investigaciones que tienen más de cuatro o cinco meses y que han permitido la desarticulación de nueve organizaciones”, dijo.
Entre estas organizaciones figuran la del ‘Cojo Mame’, en Paiján, y Los Malditos de El Triunfo, de Trujillo, ambas dirigidas desde cárceles de máxima seguridad, como Piedras Gordas y Challapalca. La banda Los Malditos de El Triunfo había logrado recomponerse, pues en el 2014 habían sido detenidos 32 de sus integrantes. “La delincuencia se reinventa y no tarda en reagruparse”, dijo en su momento el congresista Octavio Salazar Miranda, ex ministro del Interior y ex jefe policial de La Libertad.
La delincuencia se reinventa
En total, en el 2014 fueron capturados 99 integrantes de siete bandas que operaban en esta región, todas dedicadas a la extorsión, el sicariato y el tráfico de terrenos. Se calcula que cada una de estas se embolsaba al menos S/.100 mil mensuales.
Aunque no mostró cifras, el jefe de la Región Policial La Libertad, general César Gentille Vargas, indicó que el 2015 se cerrará con una reducción de al menos el 15% en el caso de homicidios violentos respecto del 2014.
Las estadísticas de la Subgerencia de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad Provincial de Trujillo también son favorables en la lucha contra la ola delincuencial en Trujillo. Entre enero y setiembre de este año, la incidencia delictiva en los 11 distritos de la provincia se redujo de 13.189 (en el 2014) a 9.249 casos (en el 2015). El robo sigue siendo el delito más común. “El patrullaje integrado preventivo está dando resultados”, dijo el coronel PNP (r) David Figueroa Armas, gerente de Seguridad Ciudadana.
El sector transportes es uno de los más golpeados por la delincuencia en La Libertad. Las bandas se reparten cada año más de S/.12 millones que obtienen de la extorsión a transportistas. “Las cifras pueden decir lo que quieran, pero la percepción de inseguridad continúa. El 90% de transportistas [más de 20.000] paga a las bandas para que no atenten contra su vida”, comentó Orlando Villanueva, presidente de la Central de Transporte Urbano de La Libertad (Certull).
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