(Foto: Mininter)
La Libertad
Johnny Aurazo

Un duro golpe al crimen organizado ejecutó la madrugada este miércoles la Policía Nacional y el Ministerio Público en La Libertad y otras tres regiones del país. Treinta y cinco presuntos integrantes de la organización criminal "Los nuevos malditos del triunfo" fueron detenidos en una megaoperación que contó con la participación de 580 agentes policiales y 54 fiscales especializados.

Entre los detenidos se encuentra Yahaira Elizabeth Reyes Villacorta (25), asistente en la Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Trujillo, según fuentes del mismo Ministerio del Interior (Mininter). De acuerdo con el organigrama de la organización, su función era de “colaboradora”.

Reyes, según fuentes de la Fiscalía de Trujillo, era asistente en el despacho del fiscal William Rabanal Palacios, quien ha sido responsable de la desarticulación de más de una docena de organizaciones criminales en La Libertad en los últimos años.

El Comercio intentó comunicarse con Rabanal para conocer su versión, pero no hubo respuesta. Sin embargo, según las mismas fuentes, Reyes ingresó a la fiscalía en reemplazo de su asistente y fue designada por sus superiores.

Con ella también fueron detenidos dos menores de edad y un funcionario del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), precisó el Mininter. Las fuerzas del orden allanaron inmuebles en los distritos de Trujillo, La Esperanza, El Porvenir, Paiján, Moche, Cascas, Florencia de Mora y Huanchaco, así como también en las ciudades de Tacna, Jaén y Lima.

Además, se allanaron dos celdas en el penal de La Capilla (Juliaca), dos en Cochamarca (Cerro de Pasco), dos en Picsi (Chiclayo) y una en Yanamilla (Ayacucho).

El grupo criminal es acusado de extorsión, sicariato, robo agravado, tenencia ilegal de armas de fuego y otros delitos. Se trata, además, de una de las organizaciones criminales más peligrosas de esta región.

“Este es un duro golpe a la delincuencia en La Libertad. Aquí hay un trabajo cooperativo entre la Policía Nacional, el Ministerio Público y el Poder Judicial caiga quien caiga”, manifestó el ministro del Interior, Mauro Medina Guimaraes.

Según las investigaciones, la organización criminal operaba desde el 2016 y era dirigida principalmente por "reos en cárcel", quienes se agenciaban de teléfonos celulares para comunicarse con delincuentes del mismo grupo delictivo en libertad y ejecutar sus crímenes.

Esa era el caso de Frank Polo Amador (23), uno de los dos líderes del grupo criminal. Él, de acuerdo con la policía, daba instrucciones desde el penal de Juliaca (Puno), adonde ingresó por tenencia ilegal de armas de fuego y municiones.

"Este sujeto se valía de malos funcionarios [del INPE] para planificar actividades ilícitas junto con el otro líder, Edwin Sunción Villacorta, recluido en el penal de Cochamarca (Cerro de Pasco) por el delito de homicidio", informó el Mininter.

Quien también operaba desde un penal es Antony Sunción Villacorta, lugarteniente y hermano de Edwin Sunción Villacorta. Él está recluido en el centro penitenciario de Picsi (Chiclayo) por homicidio.

“Se han incautado una pistola, un revólver, una escopeta, munición diversa, un vehículo menor [motocicleta] robado, 120 celulares, 200 chips y S/ 30.640 en la casa del líder de esta organización”, añadió el ministro Mauro Medina.

-Así operaban-

"Los nuevos malditos del triunfo" exigía el pago de cupos por concepto de seguridad o ‘chalequeo’ a sus víctimas. En su lista de agraviados figuran al menos 32 empresas de transporte interurbano que operaban en Trujillo, además de 220 mototaxis. “Para desviar la atención de las autoridades, solían identificarse con diferentes alias o fingían pertenecer a bandas rivales”, indicó el Mininter.

“Sus víctimas eran sometidas a amenazas de muerte, disparos contra sus locales [comerciales], detonaciones de bombas caseras en sus inmuebles y asaltos, hasta que cedían a sus pretensiones”, añadió.

Sus líderes también ordenaron una serie de homicidios, principalmente contra integrantes de grupos rivales que pretendían ganar espacio en zonas bajo su control. Además, estarían vinculados con la muerte de Anita Rivas Aceña, ocurrido el 16 de septiembre del 2017 en el distrito de La Victoria, en Chiclayo, y el con el homicidio de Raquel Linares Padilla, registrado el 31 de mayo último en la provincia de Virú, en La Libertad.

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