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Lourdes Fernández Calvo

Hace tres años, cuando en el distrito de Iguaín (Ayacucho) las autoridades se dieron cuenta de que el índice de anemia en los niños menores de 3 años no bajaba del 60%, decidieron ir a las propias casas a ver qué pasaba. El alcalde Eusebio Quispe cuenta que descubrieron que las familias no sabían cómo consumir los micronutrientes que les entregaban en los centros de salud y que los alimentos que solían comer carecían de hierro. Luego de trabajar en ello, el índice de anemia infantil pasó de 65% a 12% y el logro de Iguaín fue tomado como ejemplo por el propio presidente Martín Vizcarra en el mensaje del 28 de julio de este año.

“Ahí un tema clave es la articulación multisectorial. Ahí se ve que cuando un alcalde se come el pleito y sienta en la mesa a todos los actores, funciona”, opina Lena Arias Ramírez, especialista del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas.

En el Perú, el gobierno no solo no ha logrado reducir el 43,6% de niños menores de 6 a 35 meses con anemia infantil registrado en el 2017, sino que ahora debe luchar con una cifra mayor. Según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes), esta cifra subió a 46,6% durante el primer semestre de este año. La mayoría de niños con anemia está en el ámbito rural.

Nuevas metas

La OMS estableció que la anemia se convierte en un problema de salud pública grave cuando el porcentaje de niños afectados es mayor a 40%. El Perú no baja de esa proporción desde hace diez años. En el 2017, el Ministerio de Salud (Minsa) elaboró el Plan Nacional para la Reducción de la Anemia (PNRA) al 2021. Allí se estableció reducir en un 19% la anemia infantil para el 2021, y trazaba metas de reducción anuales.

Sin embargo, en julio de este año, el Ejecutivo aprobó el Plan Multisectorial de Lucha contra la Anemia, en el que, además de establecer los roles de 15 ministerios para la lucha contra la anemia, se redefinen las metas para cada año.

“Por primera vez, un gobierno asume la anemia no solo como un problema de salud pública y de desarrollo, ahora 15 ministerios colocan a la anemia en primer lugar”, asegura la ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Liliana La Rosa.

Además de la campaña publicitaria e informativa, entre los nuevos retos del plan para el Midis está el reporte de niños con anemia de Cuna Más para ver si han llevado tratamiento. También se premia a los municipios y regiones que avancen con reducir la anemia, a través del fondo de estímulo por desempeño.

En el Minsa, en tanto, han optado por empezar la prevención más temprano con la repartición de hierro en gotas para los niños a partir de los 4 meses de nacidos. “Ya hemos logrado alcanzar al 46% de bebes que cumplieron 4 meses de todo el país”, refiere Julie Mariaca, vocera del Minsa.

Añade que también se refuerza el seguimiento a las familias con niños con anemia. “No solo es entregar las gotas y el suplemento y dejarlos solos. Queremos ver qué están haciendo para cerrar el círculo”, dice. Para ello, en Lima hay 600 agentes capacitados para ir a las casas e informar sobre nutrición. En dos semanas, siete mil soldados del Ejército harán lo mismo en las zonas rurales del país.

¿Se podrá reducir a 19% la anemia al 2021? Para el ex ministro de Salud Óscar Ugarte, el gobierno debe replantear esa meta y enfocar las estrategias en las zonas con mayor índice de anemia infantil como Puno. Además, cree que una de las grandes debilidades del gobierno es la descoordinación entre los sectores para liderar una estrategia nacional contra la anemia.

Arias recuerda que combatir la anemia es un tema complejo, por lo que los indicadores deben mirarse de manera progresiva y no con resultados inmediatos.

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