Historias de quienes vivieron de cerca visita de Juan Pablo II

El papa Francisco llegará este 18 de enero al Perú en medio de una gran expectativa por parte de sus fieles, y aún muchos recuerdan la primera vez que Juan Pablo II arribó a nuestro país.

Una de ellas es Lourdes Seminario Sullón, de la pocas personas que estuvo cerca del Sumo Pontífice durante su visita a Piura, pues fue una de las niñas que presentó el baile de marinera cuando el entonces Papa visitó el país.

A ritmo del tema “San Miguel de Piura”, Lourdes danzó en aquella ocasión en el terreno de “Campo Polo”, del distrito de Castilla, cuando tenía solo 7 años de edad. Ella recuerda que el 3 de febrero de 1985, junto con su hermano Martín, estuvieron cerca del Sumo Pontífice.

“Ese día, mi mamá me peinó un moñete y me puso un vestido de color crema con encaje blanco, y dormilonas. Mi hermano llevaba sombrero de paja con camisa blanca y pantalón negro, ambos remangados, así como se usa por acá”, relata.

Luego de más de tres décadas, y con 39 años, la también colaboradora del Programa Pensión 65 cuenta que los rezos son parte de su vida cotidiana. Asimismo, agrega que siempre le pide a Juan Pablo II por la salud de su familia.

Como parte de su labor, ha sido testigo de casos sociales que la han conmovido, sobre todo relacionados a hombres y mujeres de la tercera edad. Es por eso que siempre incluye dentro de sus oraciones a los "abuelitos del Perú".

Ante la próxima llegada del papa Francisco al Perú, Lourdes se muestra entusiasmada con asistir a su presentación en Trujillo, prevista para el 19 de enero.

-Otras experiencias-

Juana Flores Choquecahua y Juan José Hidalgo son dos personas de la tercera edad que también vivieron la llegada del papa Juan Pablo II de una forma especial. 

Juana, quien nació en Vinchos, región Ayacucho, es usuaria de Pensión 65. Relata que tenía 44 años cuando ayudaba a las monjas del convento Santa Teresa. Tras enterarse de la visita de Juan Pablo II prepararon cantos y carteles para el recibimiento.

Don Juan, por su parte, recuerda que vivía en Lima cuando vio a Juan Pablo II en el Papamóvil. “Lo vi de cerca, de perfil; lo admiraba por su gran sensibilidad humana. Será por la fe que me mantengo lúcido y con buena energía; recién hace 3 años, por primera vez, tuve que ir a un hospital”, cuenta el usuario de Pensión 65.

La visita de Juan Pablo II a Piura, en 1985, se dio cuando la región iniciaba su recuperación por las consecuencias del Fenómeno El Niño. En su mensaje dijo: “…pido a Dios que las aguas que produjeron destrucción y muerte, hayan servido para fecundar vuestros campos y que os de esperanza de abundantes cosechas para continuar vuestras vidas”.

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