Las fuerzas del orden destruyeron 20 campamentos, maquinaria e insumos que utiliza la minería ilegal, durante una nueva interdicción realizada el último fin de semana en el sector Pampa Blanca, en el distrito San Antonio de Putina (Puno), a más de 4.850 metros sobre el nivel del mar.
Entre otros objetos, se destruyeron 38 motores, 23.000 metros de manguera, una balsa artesanal, 1.190 galones de combustible y una máquina retroexcavadora.
La operación –en la que participaron más de 1.100 policías– estuvo a cargo de la Oficina del Alto Comisionado en Asuntos de Formalización de la Minería, Interdicción de la Minería Ilegal y Remediación Ambiental de la Presidencia del Consejo de Ministros.
También participaron el Ministerio Público, la Fuerza Aérea del Perú y el Ministerio del Ambiente.
El Alto Comisionado en Asuntos de Formalización de la Minería, Antonio Fernández Jerí, informó que la interdicción se realizó bajo estrictas medidas de seguridad personal, tanto para la integridad de las autoridades participantes como para los efectivos policiales.
Agregó que el Ejecutivo continuará con las intervenciones que tienen como objetivo proteger a la población más vulnerable y afectada por las consecuencias de la minería ilegal.