Alejandro Toledo y una defensa legal que continúa sin éxito
Alejandro Toledo y una defensa legal que continúa sin éxito
Redacción EC

Hace un mes, el juez Richard Concepción Carhuancho ordenó 18 meses de prisión preventiva para el ex presidente por haber recibido US$20 millones de dólares en sobornos de la empresa , según la fiscalía. Hasta ahora, el ex mandatario se encuentra inubicable para las autoridades y en EE.UU. aún no se pronuncian sobre el pedido de arresto provisorio con fines de extradición. Mientras tanto, en Perú, su defensa sufre una serie de rechazos en todos los recursos que presenta.

1. Un abogado menos

Días después del fallo del juez Concepción que ordenó la prisión preventiva, uno de los abogados de Alejandro Toledo, Paolo Aldea, renunció a ser parte de la defensa porque -dijo- Heriberto Benítez, el otro abogado, tenía una estrategia de "contenido político".

Finalmente, Heriberto Benítez se convirtió en el abogado de Toledo que más lo ha defendido mediáticamente y solo uno de sus procesos -el pedido de prescripción- está a cargo de Roberto Su Rivadeneyra, otro defensor que tampoco ha tenido éxito.

2. La apelación inadmisible

Por no cumplir con la reglamentación jurídica. Esa fue la razón por la que el Poder Judicial no admitió la apelación presentada por Heriberto Benítez para revocar la prisión preventiva ordenada contra Toledo.

En su fundamentación, el juez Concepción sostuvo que el recurso presentado incumplió con los requisitos de la apelación al considerar dos pedidos contradictorios: porque Benítez solicitó dejar sin efecto la sentencia; sin embargo, también solicitó cambiar la prisión preventiva por comparecencia. Por lo tanto, el análisis lógico jurídico, según el juez, no cumplió con los requisitos de la reglamentación.

3. El recurso de queja rechazado

El paso siguiente a la inadmisibilidad de una apelación es presentar un recurso de queja. Eso fue lo que hizo Benítez, después que el juez Concepción no admita su apelación para revocar la prisión preventiva. No obstante, la Primera Sala Penal de Apelaciones tampoco admitió el recurso de queja porque incumplió con anexar documentos que exige la norma procesal.

En ese entonces, el abogado y ex parlamentario dijo que su pedido no fue admitido por "formalidades" y que agotarían "todas las instancias". Y eso fue lo que hicieron ante este segundo rechazo.

4. Tampoco el hábeas corpus

Cuando Benítez dijo que agotaría todas las instancias posibles para revocar la prisión preventiva de Alejandro Toledo, lo cumplió, pero sin éxito. La defensa del ex mandatario presentó un hábeas corpus para anular la resolución emitida por el juez Concepción. No pasaron muchos días para que el 41 Juzgado Penal de la Corte Superior de Lima lo rechace.

Después de este último revés, Benítez ha anunciado que llegará, si es necesario, hasta el Tribunal Constitucional para revocar la prisión preventiva contra Alejandro Toledo.

5. Sin prescripción

Pero Benítez no ha sido el único abogado que ha tenido fracasos en la defensa de Toledo. El juez Concepción rechazó también hace algunos días el pedido de prescripción del delito de tráfico de influencias que presentó el abogado Roberto Su Rivadeneyra.

Según Su, el delito de tráfico de influencias prescribió en el 2012, debido a que -argumentó- en el 2004 se habría cometido el pacto ilícito con la reunión entre el ex presidente y el ex representante de Odebrecht en Perú Jorge Barata. No obstante, el juez precisó que el delito se cometió con el último depósito de la constructora a Toledo por el pago de sobornos. Es decir, en junio del 2010. Por lo tanto, explicó que el plazo es hasta el 2018. Por esta resolución existe una apelación pendiente.

Lo último que ha anunciado el Ministerio Público es que el fiscal Hamilton Castro decidió ampliar la investigación preparatoria contra Toledo por el delito de colusión. Las investigaciones -y los días sin ubicar al prófugo ex jefe del Estado- avanzan.

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