Zumaeta: "Hay cúpula enquistada en el Apra hace más de 15 años"
Zumaeta: "Hay cúpula enquistada en el Apra hace más de 15 años"
Rocío La Rosa Vásquez

El ex presidente del Congreso César Zumaeta aspira a convertirse en el próximo secretario general del . Asevera que "una cúpula enquistada ha torcido" la voluntad de las bases desde hace 15 años, y espera que Alan García cumpla su palabra de dar paso a una "nueva hornada" que conduzca la renovación del partido. 

Usted plantea que en adelante se eliminen las figuras de presidente y dirección polítida del Apra. ¿Por qué razón?
Lo que sucede es que en ambos organismos está super concentrado el poder del partido, super centralizado, y el Apra es un partido democrático y eso tiene que discurrir en todas sus bases. Está demostrado, desde el 2001, que con esta forma de conducir al Apra nos hemos ido al fracaso porque no se respeta la decisión de las bases. 

¿Qué tipo de decisiones de la militancia no se ha respetado?
Por ejemplo las bases de Azángaro en Puno definen democráticamente quién es su candidato a alcalde, pero en Lima sin consultarle a ellos se cambia el nombre, porque alguien se 'apadrina' en Lima. ¿Es posible que en Lima se sepa quién es el mejor compañero para ser candidato a la alcaldía de Azángaro? Eso es imposible. En los últimos 15 años la bases han elegido a sus candidatos a alcaldes, congresistas, gobernadores regionales y la dirección política en Lima los ha cambiado totalmente. Eso ha motivado que miles de apristas de base abandonen el partido. Si vamos a continuar con eso el Apra no va a poder reorganizarse ni lanzarse.

Tras el fracaso en la última elección presidencial, Alan García anunció públicamente que renunciaba a la presidencia del Apra. ¿En la práctica ya se apartó del cargo?
Bueno, por una cuestión administrativa están esperando que se realice el congreso del partido, el 4, 5 y 6 de noviembre, para que él entregue oficialmente su cargo, pero él ya envió una carta diciendo que ya no es presidente del partido. Eso significa que si ya no hay presidencia del partido, ni dirección política, el comité ejecutivo nacional con su secretario general a la cabeza vuelven a tener prepoderancia como la máxima autoridad de conducción del partido. Y la dirección política se va a convertir en una comisión consultiva, ya no va a tener labores ejecutivas.

¿Cuando dice que en los últimos 15 años una cúpula ha tomado decisiones ajenas a la voluntad de las bases, se refiere a Alan García y a dirigentes como Javier Velásquez Quesquén y Omar Quesada?
Exactamente porque el Apra es un partido de caudillos. Osea, uno puede ser miembro de la dirección política o del CEN, pero al final el que decide es el presidente del partido, el presidente de la dirección política y el secretario general. Cuando [ellos] me dicen 'tú también has sido miembro', yo respondo que sí, pero que yo no he decidido. Y no solo sucede cuando se elige candidatos a alcaldes o presidentes regionales, también cuando se elige a los propios dirigentes de bases. Los dirigentes de las bases eligen a sus secretarios y en Lima aparecen otros nombres. Eso se llama torcer la voluntad popular y eso es delito penal hoy día. La cúpula ha hecho lo que ha querido en los procesos electorales. Eso no puede continuar en el Apra, se tienen que respetar las decisiones de las bases así se equivoquen, en la próxima ya no se equivocarán.

¿Está diciendo que Alan García ha hecho lo que ha querido con el partido?
No solamente él, los dirigentes de la dirección política y el secretario general.

¿Y cuál cree que debe ser ahora el rol de los dirigentes que han dado un paso al costado?
Yo creo que los cinco congresistas del Apra deben pasar a ser miembros de la comisión política consultiva porque allí se habla de política nacional, pero además debemos tener miembros que representen a las cinco macroregiones. Y que el congreso del Apra elija cinco miembros más y su presidente. Tendríamos 16 miembros de una gran comisión política que le ayudaría al secretario general y al comité ejecutivo nacional a tener buenas ideas, no solo para conducir el partido, sino para definir líneas políticas sobre determinados temas de trascendencia nacional. 

¿Y en el caso de Alan García?
El presidente siempre va a ser convocado en su condición de ex presidente de la República porque tiene una gran experiencia, eso no se puede negar. El liderazgo de Alan García, su espacio en la política nacional no se puede negar. El espacio de Mauricio Mulder, de Jorge del Castillo, de Javier Velásquez Quesquén no se puede negar, son líderes del partido.

García visitó a los militantes del norte del país en los últimos días. ¿Esto puede tener un efecto en las próximas elecciones internas del partido?
No está mal que Alan García haga vida partidaria, que camine por las bases, vaya a las provincias, se contacte con los compañeros, les de un mensaje, pero yo lo que veo es que ya no tiene ninguna competencia orgánica en el partido y eso debe ser su papel en los próximos años. Después de la elecciones dijo, en una larga carta, que una nueva hornada de gente experimentada y joven debe conducir a la renovación del partido y espero que el presidente Alan García respete esa carta que ha suscrito públicamente. Me parece bien que esté yendo y viniendo de España, pero que ya no tenga ninguna competencia orgánica ni trate de inclinar la balanza a favor de ningún candidato.   

¿Cuál cree que será el papel de esa cúpula, como usted le llama, en las internas?
Yo espero que ellos se mantengan al margen de la campaña interna que se está produciendo en el partido, porque de lo contrario ya no sería un proceso transparente ni limpio. No queremos que venga el congreso y se inflen los padrones, delegados fantasmas, que se entregue doble credencial, ningún líder del partido debe meterse en la campaña, deben sacar las manos para que los candidatos hagan su campaña con propuestas que busquen relanzar y modernizar el Apra. Espero que no estén haciendo campaña por ninguno de los candidatos y así pretender quedarse en el poder del partido, el que tienen hace 15 años.

LEE TAMBIÉN EN POLÍTICA...