El congresista de Fuerza Popular Miguel Antonio Castro no solo estaría vinculado a los presuntos falsos aportes para la campaña electoral de Keiko Fujimori del 2011, sino también a los de los comicios del 2016.
Castro reveló hace una semana al programa “Beto a saber” que era un testigo protegido de la fiscalía en la investigación por los presuntos aportes de Odebrecht a la campaña del 2011.
Lo hizo luego de que, durante la audiencia por el pedido de prisión preventiva para personas vinculadas a Keiko Fujimori, el fiscal José Domingo Pérez se refiriera a la declaración que dio el 30 de octubre el testigo protegido TP-2017-55-8.
Sin embargo, según reveló anoche un reportaje de “Cuarto poder” e IDL-Reporteros, Castro volvió a declarar un día después, el 31 de octubre, de manera voluntaria. Él mismo señaló que se acercó “para brindar la información de cómo el partido político Fuerza Popular ha captado a personas para que figuren como aportantes a la campaña electoral del 2016”.
Además, ese mismo día, al menos diez personas de su entorno también testificaron y negaron que aportaron, pese a que los registros de la agrupación decían lo contrario.
—El factor Yoshiyama—
Como testigo protegido, Castro declaró que entre finales del tercer trimestre y cuarto trimestre del 2015, el empresario Jorge Yoshiyama –para quien la fiscalía pide prisión preventiva como parte de la pesquisa por los aportes del 2011– le solicitó ayuda para justificar aportes. Ante ello, habló con más de una decena de personas de su entorno para que firmaran recibos de aportación sin haber dado un sol, entre ellos su madre, cuñados, primos, amigos y trabajadores de su empresa de seguridad.
Jorge Yoshiyama, sobrino de Jaime Yoshiyama (ex secretario general de Fuerza Popular), habría sido el encargado de otorgar los recibos en blanco y se los hacía llegar una vez firmados.
Otro testigo, según el reportaje, aseguró que a inicios del 2016, por orden de su jefe Miguel Castro, fue a recoger dinero en efectivo varias veces hasta por US$57.000 a las oficinas de una empresa de Jorge Yoshiyama, quien además ha señalado que ha colaborado económicamente para la campaña congresal del hoy legislador.
—Sin explicaciones—
Desde que él mismo reveló que era un testigo protegido de la fiscalía, como lo hizo su colega Rolando Reátegui, poco se ha sabido a nivel público de Miguel Castro.
Carlos Tubino, vocero de la bancada de Fuerza Popular, indicó, en diálogo con El Comercio, que Castro no acudió a la reunión de la bancada la semana pasada ni a las sesiones de pleno y que no han recibido explicaciones de él.
Sin embargo, Tubino dijo que la bancada busca tratar con prudencia los casos de Reátegui y Castro. Por ejemplo, mencionó que no quieren presionar a este último para que no se sospeche de amenazas.
“Nosotros lo que no queremos es que en esos temas que son delicados y donde uno tiene que actuar con prudencia es evitar que después alguien diga que uno está obstruyendo la labor de la justicia”, señaló.
Este Diario se comunicó con Jorge Castro, abogado del parlamentario, pero se negó a dar declaraciones. Hace unos días dijo que denunciaría al fiscal Pérez.