Jaime de Althaus

Con cifras en mano, la ministra de Economía, , explica el crecimiento de la inversión pública este mes y las proyecciones para este año. En esta entrevista también habla de la propuesta para simplificar el régimen tributario.

—El crecimiento en julio fue de 1,7%, muy bajo. ¿Cuándo vamos a empezar a crecer?
Lo que se nos ha empezado a disipar un poco es el crecimiento basado en los sectores primarios: estamos ya sin impulso de la pesca y de la minería, pero lo que sí se nos viene ya es un crecimiento del sector no primario de la economía, es decir de la demanda interna, donde ya estamos en el terreno positivo en julio y agosto.

—Pero en julio, por ejemplo, la manufactura sigue negativa.
Sí, pero ya mejoran comercio y servicios y ya empiezan a funcionar los motores de inversión pública que van a liderar el crecimiento en los próximos meses. Hasta el viernes, la inversión pública de setiembre creció 27%: 24% el gobierno nacional, 37% los gobiernos regionales y 26% los gobiernos locales. En agosto fue 16%. En el acumulado del año ya estamos en azul. La meta para el año es crecer 7,5% y una ejecución de 80% [en promedio la ejecución ha sido 70%]. Ya estamos volteando el ciclo.

—Buena noticia que la inversión pública esté empezando a crecer después de años, pero la inversión privada todavía no despega.
Va a empezar a despegar, ya los indicadores adelantados son interesantes: la importación de bienes de capital ha crecido en julio y agosto 11,4%; la producción local de hierro y acero está alrededor de 6% y 8% y por fin en agosto el consumo interno de cemento está cercano al 5%. El ciclo parece haberse empezado a revertir.

—La inversión privada por lo menos hasta el segundo trimestre sigue negativa.
Sigue negativa pero vamos a terminar el año con la inversión estable y el próximo año sí esperamos crecer alrededor de 3,5%.

—La inversión pública se está recuperando, pero hay muchas dudas sobre la calidad del gasto. Hemos pasado del SNIP a Invierte.pe. Muchos no conocen cómo funciona el Invierte.pe. 
​Si le preguntas a cualquier entidad que ha tenido que hacer un proceso de inversión pública está feliz con el cambio. El SNIP era tortuoso. Se ha simplificado. Lo que se ha fortalecido es que solo se priorizan los proyectos que ayudan a cerrar una brecha, queremos eliminar piscinas en zonas donde no hay agua…

—¿Ya se sabe cuáles son las brechas en cada sector o cada territorio?
Por supuesto, hemos ido donde cada ejecutor, donde cada sector y cada gobernador regional y hemos armado la programación multianual de cada uno de ellos. En el presupuesto estamos incorporando aquellos proyectos que cierran brechas. El otro tema importante en el Invierte.pe es la evaluación ex post, vamos a ver si ese proyecto efectivamente se hizo bien y si está funcionado. En el SNIP no se tenía idea de qué había pasado con el proyecto.

—Lo que no hay es un plan nacional de infraestructura.
Ya empezamos, tenemos ya el plan del bicentenario. Lo que vamos a hacer es una estrategia de abajo hacia arriba. Vamos a identificar los proyectos que tenemos que son viables, que se pueden hacer rápido y bien y de eso vamos a ver qué portafolio queda y vamos a asignar los recursos para que ese portafolio sea lo más equitativo posible.

—En Pro Inversión se ha hecho una reforma, pero ha salido Álvaro Quijandría. ¿Por qué salió?
Álvaro Quijandría entró para poner a la institución en orden, estaba parada cuando nosotros la recibimos. No estaba en capacidad de sacar ningún proyecto adelante. Con Álvaro Quijandría ya tenemos casi tres mil millones de dólares que posiblemente serán adjudicados este año. El tubo ya se destrabó. La próxima semana estamos sacando la norma para que Pro Inversión pueda reforzar su equipo con personas especializadas en adjudicación de obras y también en ejecución y diseño de contratos, que ha sido el principal problema que ha tenido Pro Inversión en el pasado.

—Se supone que la economía crece algo, pero los ingresos fiscales siguen cayendo. ¿Qué está pasando?
Hemos tenido mayores devoluciones en la minería, que deberían normalizarse en los próximos meses; menor Impuesto a la Renta por saldos a favor de las empresas; ingresos extraordinarios el año pasado producto de la venta de empresas peruanas a no domiciliados. 
También concesiones en telecomunicaciones que se deprecian todas en un año, pero esa depreciación obviamente nos baja el impuesto. Y, por otro lado, la mayor competencia en el sector hace que bajen los precios y bajen los márgenes con lo cual hay menos Impuesto a la Renta. También tenido pérdidas en el sector construcción por Lava Jato y el fenómeno de El Niño costero [en emergencias se posterga el pago de impuestos]. Como ves, son causas temporales y algunas son, en medio de todo, buenas noticias porque están asociadas a una mayor inversión. Si a la recaudación le quitas esos efectos, está creciendo a montos interesantes. Paralelamente trabajamos para el mediano plazo: nuevos motores en la economía, digitalización, simplificación para las mypes, mayor base en alto patrimonio [repatriación].

—Hablando de nuevos motores, Fernando Zavala pasó al MEF la mesa ejecutiva forestal y la mesa acuícola. ¿Van a seguir en Economía?
Van a seguir acá. Nosotros estamos desarrollando un plan de competitividad. El impulso público complementado con competitividad nos permitirá crecer a tasas de 5% o más. La estrategia de competitividad tiene como uno de sus pilares estas mesas ejecutivas. Lo primero que tenemos que hacer es mejorar la institucionalidad pública. El Estado tiene que ser un articulador de los agentes privados. Nos hemos llenado de complicaciones regulatorias y de entidades que se interponen unas a otras. Lo que buscan las mesas es entender y resolver eso.

—Pero resulta que seguimos bajando desde hace tiempo en el índice global de competitividad, estamos yendo para atrás.
En el tema de competitividad ha habido una inercia en los últimos años que nos ha hecho retroceder, pero estamos atendiendo cada una de esas bajadas. Hemos empeorado en el tema regulatorio y por eso hemos dado un montón de decretos legislativos que buscan crear un Estado que articule a los agentes económicos y no un Estado que los bloquee. Esos decretos legislativos van a dar sus frutos en los próximos meses. Por otro lado, queremos facilitar la vida a las pequeñas empresas y a las familias para que puedan desarrollarse. Estamos simplificando los trámites y los impuestos y mejorando el financiamiento con la nueva ley mercado de capitales que está a punto de aprobarse en el Congreso. Esta ley facilitará el acceso de las pymes al mercado de capitales [factoring], el financiamiento inmobiliario [fibras]…

—Ha declarado que hay que reducir o eliminar exoneraciones. ¿Cuáles?
Dije racionalizar. Lo principal ahora es parar las iniciativas y presiones para crear nuevas.

—Una reforma importante es la reforma laboral que beneficiaría al 74% de los peruanos, pero nadie la plantea.
La reforma laboral requiere un consenso de todas las fuerzas políticas. Allí tendremos que actuar coordinando con el Congreso. Este es un tema que lo está liderando el ministro de Trabajo, Alfonso Grados. Tiene un plan de reformas laborales muy interesante, pero requiere el acuerdo total de las fuerzas políticas.

—¿Mercedes Aráoz está buscando ese acuerdo?
Seguramente, y lo ha planteado también Fernando Zavala, y lo ha planteado el ministro Grados.

—Están proponiendo la eliminación del RUS y el RER y la simplificación de todo el sistema. ¿Cómo va a ser esto y qué efectos va a tener?
El objetivo es la simplicidad para las empresas. La idea es que haya un solo régimen. Si una empresa pequeña está en un régimen y cuando crece tiene que cambiarse a otro régimen, eso crea un problema. Como ocurre en algunas economías asiáticas, lo que queremos tener es un solo régimen que vaya complejizándose conforme crece la empresa. Los regímenes especiales solo sirven para erosionar ese régimen general.

—Hacer eso significa que todos paguen IGV, por ejemplo.
La idea es tratar que todos paguen IGV.

—Cómo haces para que un microempresario pague IGV, haga sus cálculos, tenga su libro de contabilidad…
No quiero entrar en el detalle de cómo va a ser. El objetivo nuestro es tener un solo régimen, que la empresa no esté pensando en cómo se adecúa a la Sunat, sino esté pensando en cómo hacer negocios. Hoy día, una pequeña empresa que vende con IGV, pero no compra con IGV, está pagando 18%. Si esta empresa entra a un régimen mínimo, muy simple, va a pagar mucho menos porque va a vender con 18%, pero va a poder descontar el 18% de sus compras. Eso se tiene que hacer paralelamente con una digitalización de todo el proceso. El principal objetivo que tiene Sunat ahora es digitalizar, para incorporar a las empresas en la cadena de valor. Empezaremos a ver los frutos el próximo año. Porque lo que no podemos hacer es generar sistemas que lleven a las empresas a fraccionarse.

—Víctor Shiguiyama, jefe de la Sunat, me dijo que la propia Sunat le hará su declaración de impuestos al microempresario, en la medida que se generalicen los comprobantes electrónicos…
Exacto, tú vas a poner tu RUC y va a salir inmediatamente cuánto es lo que debes a la Sunat con el detalle correspondiente para que, si la empresa tiene algún problema, vaya y pregunte qué pasó.

—También dijo que para incentivar a los microempresarios a emitir o pedir comprobante electrónico –lo que podrán hacer desde cualquier celular– podrán aportar al sistema de pensiones o a Essalud parte del IGV que pagan al comprar algo, una propuesta de Lampadia.
Esa es una propuesta que hemos recibido. El consumo es mucho más estable que el ingreso en los países de América Latina. Entonces, hace sentido pensar en los pagos más estables a través del consumo que del ingreso. El tema es que para conseguir eso vamos a tener que digitalizar al país primero, porque sino, no es viable la propuesta.

—Pero es al revés. Eso es un incentivo para que uno entre al sistema de comprobantes electrónicos. Es decir, la posibilidad de tener una pensión o tener Essalud a través…
Mira, muchas personas dicen que en realidad nadie está interesado en tener pensión. La mitad de la población…

—Habría que hacer una campaña de medios, entusiasmar... Se formó una comisión que elaboró una propuesta de reforma de la protección social. ¿Qué ha pasado con esa propuesta?
Este va a ser un tema de la sociedad en el futuro. Esta comisión va a producir una primera aproximación que nos va a servir a nosotros de insumo para empezar a ver hacia dónde queremos ir en eso. Estamos en este momento discutiendo con ellos el informe y lo vamos a publicar en breve.

—El tema pensionario, por ejemplo, es absolutamente vital. La ley esta del 95,5% mata al sistema de pensiones.
Es que esa es la consecuencia de no abordar el tema. Lo que necesitamos es una solución integral. Necesitamos más gente aportando y no menos gente aportando y menos gente gozando de pensión.

—¿Y cuál es el planteamiento de esta comisión?
Esta es una reforma tan grande que requerimos el compromiso social de la reforma. Este informe lo que nos da es una primera luz hacia adelante. Obviamente no vamos a tener pensión universal y salud universal el próximo año.

—Uno de los planteamientos era un seguro universal integrando los sistemas y que Essalud vea solo lo complejo, reduciendo la aportación a 5%, bajando de paso los costos no salariales del trabajo.
Necesitamos crear la institucionalidad para eso. Nosotros podemos decir que queremos salud universal, pero si no tengo la entidad que va a otorgar eficientemente esa salud universal, vamos a terminar con una entidad más de la que ya tenemos.

—¿Y fiscalmente es posible?
Obviamente hacerlo todo de un porrazo no es fiscalmente viable. Pero tampoco es fiscalmente viable no hacer nada. Lo positivo de la comisión de protección social es que nos empieza a dar un norte hacia donde tenemos que ir. Una vez que tengamos el informe, tenemos que empezar a generar consensos fuera y dentro del Estado. Y empezar a crear la tecnología y las instituciones necesarias para que eso sea factible.

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