Comisión de Ética se mantiene paralizada pese a carga pendiente

La agenda del Congreso no contempla, desde hace tres semanas, actividad alguna en la Comisión de Ética Parlamentaria. Ello se debe a que el pleno no ha ratificado la continuidad del titular de ese grupo, Rogelio Canches (Unión Regional), quien asumió la presidencia tras la renuncia de Humberto Lay (también miembro de la bancada de Unión Regional) a ese cargo en mayo pasado.

El legislador fujimorista Carlos Tubino, integrante de la Comisión de Ética, explicó que el período de dos años que tiene la presidencia de este grupo ha vencido. Como consecuencia, no sería posible tomar ninguna decisión hasta no tener la ratificación del pleno (dado que cualquier decisión podría ser invalidada).

“Desconozco por qué no se ha visto. Considero que [la presidencia del Congreso] ha podido poner el tema al debate”, contó el legislador Carlos Tubino a El Comercio.

El fujimorista advirtió que la demora perjudica, entre otras, la investigación al nacionalista Agustín Molina, acusado de recortar parte del sueldo que correspondía a sus asesores.

Otra denuncia pendiente de ser resuelta por la Comisión de Ética es la presentada contra la nacionalista Julia Teves. Ella es acusada de no haber atendido a tiempo a una trabajadora del Congreso (Celeste López), quien fue atropellada por su chofer en abril de este año.

Otros casos pendientes

El pleno tiene también entre sus temas pendientes poner a debate la recomendación de Ética para suspender por 30 días a la congresista de Perú Posible Carmen Omonte, quien fue denunciada por su ex empleada del hogar. Esta última la acusaba de no haberle pagado sus derechos laborales.

También se encuentra pendiente que la Comisión de Ética se pronuncie sobre el caso de los ocho legisladores de la bancada fujimorista que fueron acusados de viajar al interior del país, con pasajes pagados por el Congreso, a realizar actividades proselitistas correspondientes a su agrupación política.

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