Un frente no tan amplio: malestar en bancada del Frente Amplio
Un frente no tan amplio: malestar en bancada del Frente Amplio

Tierra y Libertad no quiere que el frente sea más amplio. Así se resume la última pugna del grupo de izquierda que logró convertirse en la segunda fuerza política en el Congreso para los próximos cinco años. Este malestar surgido antes de que se instalen en sus escaños despierta dudas: ¿podrán mantenerse unidos hasta las elecciones del 2021? 

Para entender la problemática, es necesario explicar que la base de la agrupación es el partido Tierra y Libertad, que contaba con la inscripción electoral y aceptó cambiar su nombre a Frente Amplio para ir en alianza con el Partido Socialista (PS) –impulsado en el 2005 por Javier Diez Canseco– y el Movimiento Sembrar, creado en el 2015 por Verónika Mendoza. 

“El Frente Amplio es una etiqueta electoral, un membrete, tanto así que el 99% de los inscritos en el padrón son de Tierra y Libertad. Por eso internamente ellos se siguen llamando Tierra y Libertad y manejan sus actividades partidarias como tal”, explica un dirigente de la alianza. 

El Frente Amplio logró 20 escaños para el Congreso: dos más que el ofi cialista Peruanos por el Kambio. Su bancada está formada por 11 miembros de Tierra y Libertad: Marco Arana, María Elena Foronda, Horacio Zeballos, Edyson Morales, Wilbert Rozas, Zacarías Lapa, Rogelio Tucto, Marisa Glave, Hernando Cevallos, Oracio Pacori y Jorge Castro. 

Completan la bancada dos miembros del Partido Socialista (Alberto Quintanilla y Richard Arce), dos del Movimiento Sembrar (Indira Huilca y Édgar Ochoa), dos de la Coordinadora Nacional Progresista (Mario Canzio y Edilberto Curro), dos legisladores reelectos (Manuel Dammert y Justiniano Apaza) y una independiente (Tania Pariona). 

“Pero la estructura de Tierra y Libertad está debilitada por la división de facciones entre Marco Arana y Marisa Glave. Arana entró al Congreso en medio de denuncias y gracias a que el partido de Gregorio Santos no pasó la valla electoral”, recuerda otro dirigente. Pese a ello, Arana consiguió –aunque solo por un voto de diferencia– que lo eligieran portavoz de la bancada para el primer año. 

—Cierran filas— 
En la última reunión de la bancada a fines de julio –donde se eligió a Arana portavoz–, el debate estuvo entrampado en el destino de los aportes que realizarán los congresistas electos a su “partido”: el 10% de sus sueldos. 

“El problema estuvo en que un sector propuso que se otorgue un sueldo a Verónika Mendoza como lideresa, pero Tierra y Libertad se opuso tajantemente”, relata una fuente presente en esa reunión. 

Consultado sobre este tema, el congresista electo Alberto Quintanilla confirmó que no se iba a destinar dinero con nombre propio. “Pero hay el compromiso de destinar los montos a un equipo, en el que estará Verónika, para contribuir con las actividades políticas y de formación”, explicó. 

Si este punto ya había creado fricciones en la bancada, el siguiente las agravó: la posibilidad de que se les unan otros partidos de izquierda como Fuerza Social, el Partido Comunista y Patria Roja. 

Pero esta posición no resulta viable desde la visión de Tierra y Libertad. Wilmer Rosas, miembro del Comité Ejecutivo Nacional, justificó la negativa así: “Cada grupo tiene una forma de organizarse, y TyL ha elegido esta forma porque este padrón le pertenece”. Otro dirigente, Jorge Aparcana, dijo que existen grupos que buscan “ingresar de mala manera”. 

Aparcana acaba de asumir el cargo de coordinador nacional adjunto de Tierra y Libertad en reemplazo de Marisa Glave. Tanto Glave como Pedro Francke han pedido licencia temporal en el partido. En la carta en la que oficializa su licencia, Francke critica que se cierre el padrón “a quienes han sido fi eles militantes” prefiriendo a los “militantes de papel u oportunistas”. 

Este Diario intentó comunicarse con Arana, pero no contestó nuestras llamadas. En entrevista con “Diario Uno”, sostuvo que “es un despropósito colocar el tema de la unidad solo en la apertura del registro electoral [el padrón]”. 

El congresista electo Alberto Quintanilla consideró que existe una “visión mesiánica y sectaria” de una parte de Tierra y Libertad que cree que “sus posiciones son las salvadoras para el país”. Cuando le consultamos si esto podría “dinamitar” la bancada, asintió: “Existe ese peligro, pero confío en la madurez de Arana y en que se rectifique”. 

El problema de fondo, según diversas fuentes, está en las elecciones presidenciales del 2021. “Arana quiere ser el candidato, Verónika también, y otro sector busca convencer a Glave de que puede ser la nueva Verónika”, explicaron.

—Cinco ejes— 
El parlamentario electo del Frente Amplio Alberto Quintanilla sostuvo que la labor legislativa de la bancada se centrará en cinco ejes: descentralización, diversificación de la economía, lucha contra la corrupción, defensa ambiental y mejora de la enseñanza.

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