Recientes actos de violencia en las elecciones generan rechazo

El último jueves a las 3:11 p.m., mientras el presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Francisco Távara, almorzaba con uno de sus hijos en un céntrico restaurante, entró la llamada de un desconocido a su despacho, quien dejó como mensaje una amenaza de muerte contra el titular del ente electoral.

Távara recién se enteraría del incidente cuando regresó a su oficina al día siguiente. El hecho, que investiga la policía, ha despertado preocupación de diversas entidades, pues el proceso electoral ya está bastante agitado por los actos de violencia registrados en la campaña, como los ataques a los locales del Frente Amplio y del Apra de los últimos días.

“Se debe bajar este clima de violencia que estamos atravesando, creo que debe haber una competencia más sana entre los partidos y para ello se debe debatir ideas y propuestas en lugar de ataques”, sostuvo Távara, quien en el 2014 también recibió una llamada amenazante en su celular durante las elecciones regionales.

Sobre la amenaza de muerte, comentó que era una forma de acoso al JNE por las resoluciones que viene adoptando. “Hay presiones de todo tipo, pero nosotros vamos a seguir trabajando, nuestra imparcialidad no se va a quebrantar. La ciudadanía debe seguir manteniendo confianza en sus organismos electorales”, subrayó Távara.

Percy Medina, experto en temas electorales, mostró su preocupación por los actos violentos. “Todo esto se debe cortar de raíz para evitar situaciones más lamentables. Son inaceptables estas acciones de violencia contra los adversarios políticos y actos intimidatorios contra las autoridades electorales”, dijo.

El también jefe de la misión para el Perú de IDEA Internacional agregó que los líderes políticos “deben ser muy enfáticos con sus propios seguidores en el sentido de que no deben aceptar este tipo de conductas”.

El defensor del Pueblo (e), Eduardo Vega Luna, deploró los actos de violencia e hizo un llamado a los candidatos para afrontar este proceso privilegiando el debate sobre ideas y propuestas, y desterrando los insultos y agresiones.

Invocó a los partidos a respetar las resoluciones del JNE, que tiene la competencia de administrar justicia electoral y fiscalizar la legalidad del proceso.

Violencia electoral
El Frente Amplio denunció que, en la noche del viernes, una treintena de personas atacaron con palos su local ubicado en la plaza Bolognesi. La policía intervino y detuvo a dos jóvenes, presuntamente apristas, que luego fueron liberados.

Un día antes, el local central del Apra sufrió el ataque de un grupo de estudiantes universitarios que protestaban por la zona.

Pero no solo los locales partidarios han sido atacados, sino también los propios candidatos. El 10 de febrero, un desconocido lanzó un huevo contra César Acuña, candidato de Alianza para el Progreso, cuando recorría Sullana. Unos días antes, el 18 de enero, le arrojaron un huevo en Ayacucho.

La lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, también fue agredida. El 23 de febrero, le lanzaron una piedra en San Juan de Lurigancho. Una semana antes, le habían tirado huevos en un mercado de Villa El Salvador.

Los mismos fujimoristas protagonizaron un sonado incidente en el aeropuerto de Arequipa el 11 de febrero. El secretario general de Fuerza Popular, Joaquín Ramírez, intentó agredir a un manifestante contrario.

Gerardo Távara, secretario general de Transparencia, manifestó que las fuerzas policiales deben dar la seguridad necesaria a los candidatos, locales partidarios y electorales y a los mítines.

Exhortó a los candidatos a hacer un firme llamado a sus simpatizantes para evitar cualquier tipo de violencia. “Ellos mismos deben evitar expresiones agresivas en sus discursos y tuits, además se comprometieron a eso en el pacto ético que firmaron”, expresó.

Compromiso de los partidos
Los representantes de los diversos partidos políticos en campaña firmaron el Pacto Ético Electoral el 16 de diciembre del 2015 y acordaron mantener un debate alturado durante el proceso electoral, respetar la democracia y asumir un compromiso con el país.

De acuerdo con este pacto, la campaña electoral debe centrarse en un debate alturado y de propuestas electorales, no en agresiones a los opositores.

Los compromisos asumidos en este pacto también hacen referencia al uso responsable de las redes sociales y a la transparencia de los fondos de sus campañas.

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