Para el ministro de Justicia, Daniel Figallo, la razón por la que Rodolfo Orellana, prófugo desde hace más de quince días, todavía no es capturado es porque estaría usando los contactos que tiene "en todos los niveles" del Estado.
"Yo veo que esta organización (liderada por Orellana) tenía muchos contactos en todos los niveles y seguramente los está usando (para que no sean capturados)", afirmó el ministro. Agregó que se tiene que cautelar las fronteras para que el empresario y su red no salgan del país.
Indicó, asimismo, que ve con preocupación la decisión que tomó ayer la jueza Mercedes Caballero al ordenar comparecencia restringida a favor de Benedicto Jiménez, quien es acusado por la fiscalía de ser el brazo derecho de Orellana.
"Estamos preocupados porque en el escenario que nosotros teníamos es que la operación que realizaba (Benedicto) al interior de esta supuesta organización criminal era de seguimiento, presiones y tal vez eso podría ser calificado como riesgo procesal", añadió.