Anel y Lourdes en campaña, por Diana Seminario
Anel y Lourdes en campaña, por Diana Seminario
Diana Seminario

La campaña electoral ya va calentando, y con esta las idas y venidas, las alianzas, encuentros y desencuentros. Algunos suelen ser verdaderas sorpresas y otras cantadas decepciones, a las que –lamentablemente–, ya nos estamos acostumbrando.

Uno de los jales más llamativos de la semana pasada fue el de , quien tras renunciar formalmente a las filas de Unión por el Perú se inscribió en el partido Alianza para el Progreso de César Acuña. Sí, la misma Anel que ingresó a UPP de la mano de Pérez de Cuéllar en el 95, que luego trabajó codo a codo con Toledo para recuperar la democracia, que también tuvo un paso por Somos Perú y fue la vocera y principal activista en la campaña por el No en el proceso para revocar a Villarán.

Anel además fue ministra de la Mujer durante el gobierno de Toledo y siempre se le ha conocido por enrolarse en causas pro derechos humanos. Por eso, muchas preguntas saltan al enterarnos de este fichaje de Acuña.

Y le preguntamos a Anel como ex ministra de la Mujer, ¿acaso la denuncia de una mujer que dice que su ex esposo la golpeó y maltrató en reiteradas ocasiones no cuenta? ¿Ella también le exige que exhiba la denuncia policial? ¿También dirá que lo que mueve a Rosa Núñez es el dinero que busca obtener de su ex esposo? Y si esto fuera cierto, ¿esto anula la acusación por maltrato?

¿Qué tiene que decir respecto a que su candidato embarazó a una niña de 16 años cuando esta era alumna de la academia preuniversitaria de la que él era director? ¿También nos dirá que la denuncia por violación fue retirada y que lo que hubo fue una relación sexual consentida? De ser así, ¿no considera ‘llamativo’ que un hombre de 33 años, casado, con hijos, embarace a su alumna de apenas 16 años? ¿Si no es delito, no es abuso?

La coherencia suele ser un bien esquivo cuando de política se trata. A veces algunos prefieren hacerse de la vista gorda para poder llegar al Congreso, alcanzar un puesto en el Ejecutivo si su candidato gana, y después a otra cosa mariposa.

Otro hecho que ha llamado la atención ha sido la alianza entre el Apra y el PPC: la otrora ‘candidata de los ricos’, bautizada así por sus ahora aliados, no duda en unirse al partido y al candidato que combatió por años. La oposición de Lourdes a García –luego de su primer mandato–, la catapultaron en las ligas mayores de la política nacional.

¿Quién se beneficia de esta alianza? Alan García ha ganado dos veces la Presidencia de la República (1985 y 2006), y en la última dejó en el camino a Flores Nano. Lamentablemente la lideresa del PPC no ha celebrado ninguna victoria (salvo su elección como congresista). Su última gran derrota fue en el 2010 cuando perdió la alcaldía frente a Susana Villarán, a quien se unió luego por el No en la revocatoria.

No se puede negar que este pacto no deja de ser interesante y ha generado muchas expectativas a favor y en contra. Solo el tiempo y los resultados nos dirán si fue un acierto o un error.

A tres meses de la campaña nada aún está dicho, y quizás serán muchas más las sorpresas que nos tocarán ver. Solo esperamos que la coherencia deje de ser un bien esquivo.

MÁS EN POLÍTICA...

Luisa María Cuculiza negó candidatura presidencial en Solidaridad Nacional ► — Política El Comercio (@Politica_ECpe)