Se acerca la Navidad y como ocurre también con motivo de las Fiestas Patrias, los familiares de los reos que han solicitado la gracia presidencial del indulto humanitario a la Comisión de Gracias Presidenciales del Ministerio de Justicia ven una lucecita de esperanza. Y los reos que han solicitado, directamente, la conmutación de su pena, albergan también la misma ilusión. Los únicos dos presos que hasta el momento no han pedido nada, pero que podrían beneficiarse de una gracia presidencial antes de que comience, en serio, la campaña electoral, son Antauro Humala y Alberto Fujimori.
Hoy se reúne en el Ministerio de Justicia la Comisión de Gracias presidida por el doctor Gustavo Campos, y en su agenda no están considerados los casos de Humala y Fujimori; sin embargo, el rumor en los pasadizos de las oficinas donde funcionan los servicios de inteligencia es que la pareja presidencial estaría evaluando indultar y/o conmutar la pena que pagan los dos.
Pero si solo se trata de un rumor, este es un estupendo momento para que el presidente Humala nos asegure que no indultará ni al uno ni al otro antes de que termine su mandato.
Otorgarle un indulto negociado a Antauro le devolvería al nacionalismo los votos del segmento más radical y violento, pero a su vez más organizado, en el interior del país. Votos que de no ser por los etnocaceristas, la pareja presidencial y lo que queda de su partido de otra manera no obtendría.
Finalmente, Antauro ha sido el Humala que conservó, los últimos 5 años, el discurso de la gran transformación. Su guerra en contra de la inversión minera nunca fue sancionada por el presidente ni por nadie de su gobierno, esto a pesar de que la prensa evidenció, un sinnúmero de veces, la participación de los etnocaceristas en los episodios más violentos.
Los ‘espartambos’ fueron organizados y entrenados por el etnocacerismo, y ninguno de sus dirigentes está preso aunque fueron vitales tanto en el Valle de Tambo como en Cochabambas. Los dos lugares donde recientemente vimos cómo la violencia se confundía con el derecho a la protesta que tienen las comunidades.
En el caso de Fujimori, los rumores se basan en un supuesto informe de la DINI, el mismo que abundaría en detalles sobre los problemas al interior de Fuerza Popular, y en el que los analistas del gobierno recomendarían indultar a Alberto para neutralizar la candidatura de Keiko Fujimori.
Más allá de lo que pueda informar la DINI, lo cierto es que Alberto exacerba el ala dura y madura del fujimorismo, la misma que Keiko quiere jubilar y alejar de su plan de gobierno. Así es que no hay que ser un gran analista de inteligencia para deducir que suelto Alberto, Fuerza Popular se entramparía en un silente pero corrosivo enfrentamiento, lo que le restaría a Keiko liderazgo, poder y consecuentemente votos.
Keiko Fujimori encabeza las encuestas, pero hace cinco meses dejó de crecer y todos están muy atentos a los errores que, naturalmente, cometerá en la campaña. La interferencia de su padre y el empoderamiento de la vieja guardia solo la perjudicaría.
Así las cosas, el rumor de los indultos se hace verosímil. Y hasta que el presidente no lo niegue, el rumor crecerá.
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— Política El Comercio (@Politica_ECpe) noviembre 25, 2015