El juez César Hinostroza lleva 34 años en el Poder Judicial. Preside la sala penal que emitió la criticada casación sobre lavado de activos. (Foto: Dante Piaggio/ El Comercio)
El juez César Hinostroza lleva 34 años en el Poder Judicial. Preside la sala penal que emitió la criticada casación sobre lavado de activos. (Foto: Dante Piaggio/ El Comercio)

*Este perfil del juez César Hinostroza Pariachi fue publicado en El Comercio el 02/10/2017 a partir de la emisión de la casación 092-2017 que establecía nuevas reglas para investigar el delito de lavado de activos, casación que fue cuestionada por el Ministerio Público. Ahora, el juez supremo es criticado luego de difundirse un audio en el que se le escucha negociar la que sería una condena contra un violador sexual de una menor de edad.  

“Habría, y lo digo en condicional, una dirección para desprestigiarme”. Es lo primero que nos responde el juez César Hinostroza Pariachi, titular de la Segunda Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema, al preguntarle por un largo historial de denuncias en su contra. “Es lo mismo que se viene repitiendo hace varios años”, continúa el juez supremo, uno de los ponentes en el del Poder Judicial que definirá cómo se abordará el delito de lavado de activos.

Hinostroza, de 60 años, llegó a la Corte Suprema hace dos años, al ocupar el primer puesto en concurso público. Desde agosto, es titular de la sala suprema penal que ha estado –y está– en el centro de la atención y es cuestionado, incluso, desde el Gobierno, por la casación 092-2017, que establece nuevas reglas para investigar el delito de lavado de activos.

“Quieren deslegitimar la casación para decir: ‘¿De quién viene’. ‘Ah, de fulano de tal’”, afirma el magistrado jaujino que ingresó en 1983 al Poder Judicial y que hoy defenderá su resolución. Esta es, precisamente, el motivo del pleno en el que participarán los 15 jueces supremos.

El pleno fue convocado a pedido de la fiscalía, al considerar que el fallo de la sala de Hinostroza pone sus casos en riesgo. Sin embargo, el debate jurídico cobra mucha más importancia después de que la fiscal Sara Vidal archivó –basándose en la casación– la investigación por lavado de activos al ex secretario general de Fuerza Popular Joaquín Ramírez.

—El Caso Zevallos—
No es la primera vez que este juez supremo es cuestionado, como él mismo reconoce. En el 2006, la Oficina de Control de la Magistratura (OCMA) inició una investigación disciplinaria a un grupo de magistrados, entre ellos Hinostroza, quien estaba en la Corte Superior del Callao, por supuestos vínculos con el narcotraficante Fernando Zevallos.

Los reportes periodísticos dieron cuenta de que los jueces habrían solicitado pasajes aéreos gratis y favores a Zevallos. Hinostroza fue absuelto y su caso fue archivado.

“Al final se detectó que no había nada”, precisa sobre este episodio. “Una investigación no descalifica a ninguna persona”, agrega.

—La casa y la tesis—
​José Peláez, cuando era fiscal de la Nación, dispuso abrir en el 2013 una investigación preliminar a Hinostroza, entonces juez superior de la Corte de Justicia del Callao –que presidió durante años–, por el presunto delito de enriquecimiento ilícito debido a la adquisición de un inmueble por US$323.000 en Miami.

“Me levantaron el secreto bancario y encontraron que no había desbalance. Nunca se ha hecho nada contra un juez como conmigo”, dice. Esta investigación, que fue la cuarta por el mismo presunto delito, fue archivada como las anteriores. “La casa la sigo pagando”, acota.

Una de las últimas denuncias en su contra fue por el supuesto plagio de una tesis universitaria. Cuando era candidato a fiscal supremo, el portal IDL-Reporteros publicó que su libro tenía páginas idénticas a una investigación del abogado Fernando Ugaz.

El magistrado, según reportó el medio, tuvo versiones contradictorias sobre este hecho. La fiscalía especializada en derechos de autor inició una investigación, la cual fue finalmente archivada.

“Son celos profesionales, intereses que podrían ser políticos o de grupos de poder. Podría también decirse que hay discriminación racial. Pero no tengo temor a nada”, asegura este magistrado que, sin duda, ha permanecido en la judicatura a través de los años a pesar de las denuncias.