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Maria Alejandra Campos

Siempre a la vanguardia de la política mundial, el peruano ha inaugurado una nueva forma de ejercer su labor institucional que trae locos a los politólogos: la política cuántica. Como es sabido, esta metodología de trabajo hace imposible predecir el resultado exacto de un determinado escenario porque todas las opciones de desenlace se mantienen abiertas.

Los científicos sociales han bautizado esta práctica en referencia a uno de los principios de la física cuántica: es imposible conocer simultáneamente la posición exacta y la trayectoria de una partícula subatómica. Se dice que la antropología urbana también ha tenido una aproximación al tema en su teorización del concepto ‘hacerla largaza’.



El máximo exponente de esta nueva corriente política es, por supuesto, la . Este grupo de trabajo ha perfeccionado la técnica de la también conocida política de Schrödinger: están y no están trabajando a la vez en el proyecto de reforma constitucional de adelanto de elecciones.

Han invitado ya a ministros, organismos electorales, abogados, economistas y expertos extranjeros; y van a hacer volar miles de kilómetros a miembros de una comisión que ya adelantó que vienen principalmente a disfrutar del cebiche y que no se van a pronunciar sobre qué decisión se debe tomar.

Información sin confirmar circula respecto a un pedido de la Federación de Vendedores de Huevitos de Codorniz, que también espera opinar respecto al impacto que tendría el en sus proyecciones financieras del 2020.

Han pasado 50 días desde que entregó su propuesta al Congreso y todavía no hay amago de respuesta. Por el contrario, el Parlamento parece estarse preparando para estirar aún más la decisión.

La repentina atención que ha tomado el cambio de seis magistrados en el Tribunal Constitucional (TC) podría presagiar que la demanda de competencia será presentada ante este ente más pronto que tarde.

Según la ley orgánica del TC, el pleno del Congreso no puede ser convocado para votar por los candidatos a magistrados antes de siete días luego de presentada la propuesta.

Es decir, si la lista de candidatos se presenta hoy, recién podría convocar a sesión el miércoles 25. Sin embargo, al ser necesarios 87 votos para elegir a cada magistrado, es probable que se requiera más de un día para que los congresistas se pongan de acuerdo en seis nombres.

Así, lo previsible es que la Comisión de Constitución espere hasta luego de que la reconformación del TC se haya concretado para decidir qué hacer con el adelanto de elecciones.

Martín Vizcarra dio como fecha tope el fin de setiembre. Sin embargo, los plazos reglamentarios le permiten a la Comisión de Constitución demorarse hasta el 7 de octubre, aunque a estas alturas está claro que a Vizcarra poco le importará ese detalle.

Así, parece que la asfixiante incertidumbre que nos envuelve se mantendrá por lo menos una semana más. Todo muy a tono con la nueva forma de hacer política en nuestro país que consiste en no tomar decisiones en lugar de sí hacerlo. Por lo menos estamos a la vanguardia. El Perú primero.