Ariel Ortega, Juan Román Riquelme y Lionel Messi. (Fotos: Agencias)
Ariel Ortega, Juan Román Riquelme y Lionel Messi. (Fotos: Agencias)
Redacción EC

La camiseta número 10 significa en el futbol todavía hoy el premio al mejor jugador del equipo. Es obvio que quien la lleva tiene los mejores poderes. En Perú está ligada a Cubillas, en Brasil a Pelé y en Argentina a Maradona. Antes del Diego, Mario Kempes dejó muy en alto esa chompa siendo clave en el título mundial del 78. Maradona tomó la posta en los Mundiales del 82, 86, 90 y 94, pero su abrupto retiro de la selección por un dopaje positivo en plena copa del 94 dio paso a otros nombres con ese número:

Ariel Ortega en 98 y 2002

En sus inicios fue un wing derecho, muy desequilibrante y gran asistidor. La llegada de Daniel Passarella a la selección en el 95 como técnico le dio la chance de moverse de posición y ser una suerte de enlace. Fue subcampeón olímpico en el 96 y jugó la copa del 98 con nivel muy aceptable aunque sin buen final, ya que fue expulsado ante Holanda en un momento clave. El ingreso de Marcelo Bielsa por Passarella le ratificó el rol, pero no cambió el resultado ingrato en el Mundial 2002, donde un ‘Burrito’ sin vuelo quedó eliminado en primera ronda.

Juan Román Riquelme en el 2006

Fue un armador tradicional, excelente pasador antes que goleador. En la copa del 2006, con José Pekerman de técnico, se lució con 4 asistencia y un partido perfecto ante Serbia donde no erró un pase. Por desgracia, no trascendió ante Alemania en cuartos de final al punto que Pekerman lo reemplazó. Sin él en la cancha, Argentina fue eliminada. En 2008 tuvo una pequeña revancha ganando el oro para su país y luciendo un muy buen nivel. Sus riñas con el Maradona entrenador lo sacaron de Sudáfrica 2010 y empoderarían a Lio Messi como el nuevo 10 argentino.

Lionel Messi en el 2010, 2014 y 2018

Si bien jugó en el 2006 y también fue campeón olímpico en el 2008, recién llevo la chompa en el 2010, donde hizo un correcto mundial con 3 asistencias hasta que Alemania, esa bestia negra, lo sacó a patadas de esa copa (derrota de 0-4). Mejoró mucho la imagen en la copa del 2014 llevando a Argentina a la final tras 4 goles en las fases iniciales y un penal decisivo ante Holanda en semis. En el partido por el título, pese al dominio ante los de Low, no pudieron de nuevo con los teutones que se llevaron la copa y lo dejaron sin Mundial. En el 2018, en Rusia, fue su peor actuación individual y colectiva. ¿Tendrá revancha en el 2022?