Por qué este país de Sudamérica celebra 2 veces el Día de la Madre | En la siguiente nota te contaremos lo que debes saber respecto a este país donde se celebra dos veces el Día de la Madre. (Archivo)
Por qué este país de Sudamérica celebra 2 veces el Día de la Madre | En la siguiente nota te contaremos lo que debes saber respecto a este país donde se celebra dos veces el Día de la Madre. (Archivo)
Redacción EC

En una singularidad festiva que despierta la curiosidad, un país sudamericano celebra el en dos ocasiones a lo largo del año. Esta dualidad en la conmemoración de las madres no es simplemente una cuestión de preferencia, sino que está arraigada en un evento histórico que ha dejado una profunda huella en una región específica del país. En la siguiente nota te contaremos lo que debes saber al respecto.

POR QUÉ ESTE PAÍS DE SUDAMÉRICA CELEBRA 2 VECES EL DÍA DE LA MADRE

Colombia celebra el Día de la Madre dos veces al año debido a un hecho histórico vinculado a una tragedia en el departamento de Norte de Santander. Según la ley 28 de 1925, el país conmemora esta fecha el segundo domingo de mayo, sin embargo, en Norte de Santander, se celebra el último domingo de mayo.

Esto se debe a un terremoto devastador ocurrido el 18 de mayo de 1895, que cobró la vida de más de 14,000 personas en la región. Por respeto a las víctimas y sus familias, consideran inapropiado celebrar cerca de esa fecha.

A pesar de los intentos de unificar la celebración en todo el país, no se ha logrado modificar la fecha en Norte de Santander. Por lo tanto, los habitantes de esta región mantienen la tradición de honrar a las madres el último domingo de mayo, mientras que el resto del país lo hace en el segundo domingo.

La conmemoración en Norte de Santander incluye visitas a las madres, regalos de flores y otros presentes, en una muestra de afecto y reconocimiento hacia las progenitoras.

¿CUÁL ES EL ORIGEN DEL DÍA DE LA MADRE?

Dedicarles un día a las madres se da desde la antigua Grecia, donde cada año, al inicio de la primavera, se realizaba una celebración para venerar a Rea, la diosa de la fertilidad y la maternidad, y quien además era considerada la madre de la humanidad por haber dado a luz a Hestia, Hades, Deméter, Poseidón, Hera y Zeus.

Por su parte, en Roma se realizaban rituales similares para rendir homenaje a Cibeles, diosa de la tierra, y en Egipto se honraba a Isis, la Gran diosa madre.

Muchos años más tarde, en 1914, el entonces presidente de Estados Unidos, Woodrow Wilson, oficializó el Día de la Madre para el segundo domingo del mes de mayo. Al poco tiempo, esta festividad fue adoptada por otros países.

Entre la extensa lista de naciones en que la fecha es el segundo domingo de este mes, además de Perú, se encuentran Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Brasil, Chile, China, Canadá, Colombia (excepto Cúcuta), Croacia, Cuba, Dinamarca, Ecuador, Estados Unidos, Estonia, Filipinas, Finlandia, Grecia, Holanda, Honduras, Italia, Japón, Letonia, Puerto Rico, Ucrania, Uruguay, Suiza, República Checa, Nueva Zelanda y Venezuela.

POR QUÉ EL DÍA DE LA MADRE EN EL PERÚ SE CELEBRA CADA SEGUNDO DOMINGO DE MAYO

El Día de la Madre en Perú, una celebración profundamente arraigada en la cultura peruana, tiene un origen singular que se remonta al corazón de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Surgió como un clamor estudiantil, impulsado por un grupo de jóvenes que deseaban honrar de manera especial a sus madres, reconocer su amor y dedicación.

Fue en el año 1924 cuando esta iniciativa estudiantil provocó un intenso debate en la sociedad peruana. La petición de establecer un día dedicado a las madres ganó fuerza y resonancia, culminando en un momento histórico con la promulgación de la Resolución Suprema Número 677, fechada el 12 de abril de aquel año.

Desde entonces, el segundo domingo de mayo ha sido oficialmente designado como el Día de la Madre en Perú. Esta fecha, marcada por el reconocimiento y el afecto hacia las madres, se ha convertido en una ocasión significativa para las familias peruanas, quienes aprovechan este día para expresar su amor y gratitud hacia la figura materna.

La historia de este tributo universitario perdura como un ejemplo inspirador de cómo una simple idea puede transformarse en una tradición nacional que trasciende generaciones.