¿Cuál es el futuro de los SUV’s eléctricos en EE.UU, el mercado más importante del mundo?

En la evolución del vehículo eléctrico, 2022 será recordado por su megafauna: camiones eléctricos masivos finalmente deambularon por la tierra, con precios igualmente descomunales. El próximo año, sin embargo, debería traer algunas subespecies: una diáspora de SUV, incluidas algunas opciones un poco más pequeñas y, aún más raras, unas pocas preciosas con calcomanías en las ventanas más modestas. Si está buscando un automóvil, aquí hay cuatro pronósticos para tener en cuenta.

Puede esperar ver más vehículos eléctricos en la web Costco

Se espera que alrededor de 20 modelos de vehículos eléctricos completamente nuevos se lancen en los EE. UU. durante los próximos 12 meses, aproximadamente la misma cantidad que se estrenó este año. Sin embargo, lo más importante es que muchos de ellos están dirigidos a un punto óptimo en el mercado estadounidense, lo que significa que son buenos para transportar carga y familias, y no son extremadamente costosos.

Hace unos días, el tan esperado Ariya de Nissan finalmente llegó a los concesionarios con un precio inicial de US$43,190. Dentro de unos meses, Chevrolet dice que agregará su Blazer EV por poco menos de US$45,000, seguido por el Equinox EV más pequeño y económico en el otoño. El EV9 de Kia, un auténtico tres filas de asientos, probablemente aterrizará también en un territorio asequible, si sigue el rastro de su hermano menor, el EV6. Y en el frente de inicio, VinFast, un fabricante vietnamita, debutará con su VF 8, un pequeño SUV con un precio de US$40,700 (aunque la batería está empaquetada en un plan de suscripción mensual).

Los conductores europeos pueden esperar muchas de las mismas opciones, además de algunas estrictamente continentales, como el Jeep Avenger, un SUV rechoncho que se erige como la primera oferta totalmente eléctrica de la marca. Se le unen algunas camionetas deportivas, como el Opel Astra Electric y el Peugot e-308 SW. En parte debido a sus perfiles más bajos, ambos autos cuentan con una eficiencia impresionante, presentando cifras de autonomía listas para viajes por carretera con baterías mucho más pequeñas que las que se encuentran en la mayoría de los vehículos eléctricos estadounidenses.

El mercado de US$100,000 que no se está desacelerando.

Muchos SUV más elegantes están a la vista en 2023, incluida una versión del Hummer EV de GMC, con un precio de seis cifras; el primer Lexus eléctrico, bautizado como RZ; una versión “electrificada” del GV70 de Hyundai; dos cosas más pequeñas de tipo cruzado de Polestar, llamadas simplemente 3 y 4;y en la cúspide de la pirámide del lujo, los Mercedes EQE y EQS. Incluso se habla de un gran Volvo eléctrico.

También comenzaremos a ver un mayor número de vehículos eléctricos como el Rivian R1S y el nuevo Lyric de Cadillac, que técnicamente están en el mercado pero aún son poco comunes en la mayoría de las carreteras estadounidenses. Por el lado de las camionetas, GM finalmente comenzará a sacar su Silverado EV, un modelo que gana regularmente más de medio millón de clientes de gasolina al año.

Los problemas de fabricación apenas se aliviarán.

Aquellos que buscan un SUV eléctrico verán que sus opciones se duplican en 2023. Pero elegir un nuevo látigo y comprarlo seguirá siendo cosas muy diferentes. Los suministros se mantendrán ajustados, los precios se mantendrán elevados y los fabricantes de automóviles heredados seguirán ansiosos por vender vehículos de gasolina mientras acumulan casi todo el mercado de vehículos eléctricos.

Mientras tanto, los fabricantes de automóviles nuevos todavía están descubriendo cómo construir un automóvil a escala. Rivian, por ejemplo, solo fabricó alrededor de 25.000 vehículos este año, aunque tiene más de cuatro veces esa cantidad de pedidos en sus libros. Lucid Group apuntaba a solo 6.000 a 7.000 EV en 2022 después de reducir a la mitad sus objetivos de producción a fines del verano.

S&P Global Mobility espera que los conductores de todo el mundo adquieran 10 millones de vehículos eléctricos en 2023, casi el 14% de todo el mercado, pero no serán baratos. S&P advierte que la fiebre de los vehículos eléctricos está elevando aún más los precios y que una serie de nuevos incentivos establecidos en la Ley de Reducción de la Inflación solo aliviará ligeramente el dolor.

Ganar dinero con los vehículos eléctricos no será mucho más fácil.

Si bien las empresas de Detroit, Seúl, Stuttgart y Tokio finalmente pueden obtener los chips de computadora que necesitan, la economía unitaria de los vehículos eléctricos sigue siendo pésimo. Los precios de las baterías de iones de litio aumentaron en 2022 por primera vez en la historia, un aumento del 7%. Y algunos de los cerebros más grandes en el negocio, incluido el presidente de Toyota, Akio Toyoda, y el director ejecutivo y cofundador de Rivian, RJ Scaringe , temen que la cadena de suministro de baterías tarde años en ponerse al día.

Es por eso que la mejor estrategia para los ejecutivos automotrices puede ser apegarse al simple cebo y cambio : hacer que los conductores se entusiasmen con los eléctricos con precios base bajos, mientras eliminan predominantemente modelos mucho más caros y de mayor nivel de equipamiento. Si ya no puedes fabricar suficientes autos, la lógica dice, haz los más rentables.

Pero si la economía se mantiene en terreno inestable y las tasas de interés continúan aumentando, puede ser imprudente apostar por una demanda indefinida. “Los consumidores de EE. UU. se están acomodando”, dice el analista de S&P Chris Hopson, “y la recuperación hacia la demanda de vehículos previa a la pandemia parece difícil de vender”.

Lo irónico es que nadie tiene idea de cuántos conductores quieren usar electricidad, pero es seguro decir que son muchos. Las encuestas fijan regularmente la curiosidad de los vehículos eléctricos entre el 25% y el 50% y esa proporción solo aumentará a medida que proliferen los productos. Para la conducción ecológica, como dice el refrán, es el mejor de los tiempos y... bueno... podría ser mejor.