Como parte de su nueva estrategia de reordenación de gamas, Mercedes eliminará la denominación Clase M para sus SUV para ahora pasar a llamarse Clase GLE.
El cambio se debe también a que la marca quiere remarcar su equivalencia al nuevo Mercedes Clase E del segmento de las todocamino.
Por ende, el ML se llamará GLE, por lo que el sucedor del actual GLK deberá pasar a llamarse GLC y el próximo todoterreno de Mercedes deberá denominarse como GLS.
Probablemente, este nuevo sistema se trasladará a los deportivos de los modelos de la gama principal como el Clase GLA, que viene a ser un derivado del Clase A.