Luego de que Elton John decidiera retirarse de los shows para dedicarse a tiempo completo a su familia, otro grande ha escogido también ponerle fin a su presencia en los escenarios. El 5 de febrero, el gran Paul Simon publicó este anuncio en su página oficial: “A menudo me he preguntado cómo sería llegar al punto en el que consideraría llevar mi carrera profesional a un final natural. Ahora lo sé: se siente un poco inquietante, un toque estimulante y hay algo de alivio”.
La declaración es seguida por las razones que lo llevaron a fechar este antes y después en su vida. La pérdida de su guitarrista principal, Vincent N’guini, contribuye a esta decisión, por ejemplo. Fue su amigo y colega durante 30 años. También especifica que las giras lo mantienen lejos de su esposa –la cantautora Edie Brickel– e hijos. El artista termina diciendo que está muy agradecido con todos aquellos que lo han seguido durante las últimas cinco décadas y, sobre todo, “con quienes escucharon algo en mi música que tocó sus corazones”. Como era de esperarse –al igual que Elton John–, Simon también quiere retirarse por todo lo alto. Hará una última gira, que lo llevará por nueve países y que terminará con un gran concierto en Londres, el próximo 15 de julio.
Simon, finalmente, se centrará en su vida familiar para dejar el mundo de fama al que se incorporó en 1957, cuando creó, junto a su amigo Arthur ‘Art’ Garfunkel, el dúo Simon & Garfunkel. Y a pesar de que aquella dupla se separó 14 años después, esto no estuvo ni cerca de llevarlo al olvido. Paul siguió exitosamente su carrera como solista, pues él compuso todo lo que grabó con Garfunkel, y logró prestigiosos reconocimientos como formar parte del Salón de la Fama del Rock & Roll y el salón de la fama de los mejores compositores de canciones. También podemos sumar sus 16 premios Grammy.
Sus letras estremecen a millones: “He llegado a dudar de todo lo que alguna vez consideré cierto. Me quedo solo sin creencias. La única verdad que sé eres tú”, Kathy’s Song. “Todo es mentiras y bromas, todavía un hombre escucha lo que quiere escuchar”, The Boxer. “Anoche encontré a mi antigua amante en la calle, parecía contenta de verme, solo sonreí”, Still Crazy After All These Years. “La idea de que la vida podría ser mejor está entretejida indeleblemente en nuestros corazones y cerebros”, Train in the Distance. “Luego ella me besó y me di cuenta de que probablemente tenía razón: debe haber cincuenta formas de dejar a tu amante”, 50 Ways to Leave your Lover. “Navega, chica de plata, sigue navegando, tu tiempo ha llegado para brillar, todos tus sueños están en camino, mira cómo brillan y, si necesitas un amigo, estoy navegando justo detrás”, Bridge Over Troubled Waters. “Y el letrero decía: las palabras de los profetas están escritas en las paredes del metro, vestíbulos y susurran en los sonidos del silencio”, The Sound of Silence.
El artista creció en un ambiente rodeado de música. Su padre tocaba el violín y el bajo, pues era músico profesional e incluso cabeza de una banda. Su madre, mientras no estaba dictando clases en la escuela primaria donde era profesora, le daba clases de piano a Paul. Él entonces se vio destinado a ser músico. Una de sus influencias más grandes fue Chuck Berry, aunque Simon suene muy lejos de él. Paul admite que tomó prestadas ideas de las letras de Chuck, las cuales admira por lo ‘fácil’ que le resultaba escribirlas.
Hay que decir que también ha sido admirado por tener un corazón enorme. Ha recaudado fondos para múltiples organizaciones sin fines de lucro que ayudan a los niños pobres en África y con autismo en todo el mundo. Su última gira, Homeward Bound – The Farewell Tour, sería aparentemente su fin como artista en vivo, pero aun así planea seguir con proyectos que incluyan su música para recaudar dinero y así poder seguir poniendo su granito de arena como filántropo. No por nada ha sido considerado en el año 2006 por la revista Time como una de las 100 personas que le dan forma al mundo. Paul Simon se retira entero. Da pena, pero da gusto.
Esta columna fue publicada el 10 de febrero del 2018 en la edición impresa de la revista Somos.