Apple negó que haya cooperado con la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) tras las nuevas revelaciones sobre la capacidad del servicio secreto estadounidense de interceptar iPhones, según dijo en un comunicado emitido a última hora del martes en California, Estados Unidos.
“Apple nunca cooperó con la NSA para abrir una puerta de acceso a alguno de nuestros productos, incluido el iPhone”, aseguró la empresa, que agrega que hasta la fecha no ha tenido conocimiento de ningún programa de la NSA que tenga en el punto de mira a sus productos.
La revista alemana “Spiegel” y el activista Jacob Appelbaum publicaron un documento que data de 2008 filtrado por el informante Edward Snowden en el que el servicio secreto describe un módulo de montaje del iPhone. A través de un implante llamado “Dropoutjeep” se podía interceptar la comunicación del usuario.
De acuerdo con el documento, entonces la NSA sólo trabajaba en el acceso al aparato físico, pero quería desarrollar métodos de acceso a distancia.
A comienzos de 2008 llegó la primera versión del iPhone al mercado, pero estos aparatos y su software han ido actualizándose cada año.
Apple subraya en su reacción que se seguirán utilizando los recursos de la empresa para no permitir el avance de “hackers malintencionados”. Además, se protegerá a los usuarios de intromisiones, sean de quien sean.